Más respeto

Hay iglesias donde se tolera nuestra denigración, los insultos y la invisibilidad.

TUS OJOS ABIERTOS AUTOR Isabel Pavón 07 DE AGOSTO DE 2014 22:00 h

De sobra es sabido que, para muchos, quien se sitúa detrás de un púlpito tiene todo el poder. No es esa mi opinión porque de sobra es sabido que, para muchos también, no todo el que se sitúa detrás de un púlpito está capacitado para predicar o enseñar. Simplemente se siente obligado, se encuentra disponible o se ha ofrecido voluntariamente. Por supuesto, que los hay buenos, centrados y responsables, pero no es a ellos a quienes me refiero.

Todo esto viene al caso de las veces que he observado como desde ese privilegiado lugar, que a muchos les hace temblar el mentón, las manos y las pantorrillas, se dicen barbaridades contra nosotras (hermanas en la fe, redimidas por la sangre de Cristo, salvadas en su totalidad como cualquier varón). Esto es malo, como malo son también las risas inocentonas que estos insultos causan en algunas que pasivamente escuchan; las miradas cómplices entre unas y otras que parecen afirmar que son merecedoras de estas ofensas.

Es como si al entrar en el templo, cambiaran el chip. No creo que, hoy día, en ningún puesto de trabajo, en ninguna conversación entre ambos sexos se consientan tales conceptos. Es más, pondría la mano en el fuego porque estas mismas señoras si oyesen frases parecidas fuera del recinto eclesial levantarían su voz y se posicionarían en contra. Pero en la iglesia es distinto y el amor bobalicón que nos han inculcado lo consiente todo.

Sí. Hay iglesias donde se tolera nuestra denigración, los insultos y la invisibilidad.

Desde el estrado se ve con claridad los rostros de quienes están presentes. Se observa si se aburren o están atentos; se adivina el fastidio o el gusto. Si en vez de sonrisas y carcajadas se sintiese muy dentro el daño provocado, la próxima vez intentarían ser más respetuosos, tanto como cuando se pasa la ofrenda sin distinción de sexos.

VALORA EL ARTÍCULO (0)

TAGS

COMENTARIOS

Si quieres comentar o

Respondiendo a

luis brull

18/08/2014

17:47 h

siempre hay que distinguir entre pastor y cacique. [moderado] En su iglesia las mujeres no tienen la libertad del Espiritu Santo,y puedo aseguraros que ya estan mas que 'entrenadas' para estar SIEMPRE así. Son tantas hermana Isabel,tantas...las que son obligadas a permanecer en silencio. Ojala Dios se lo demande a muchos pastores

Respondiendo a luis brull

Pedro Gil. Madrid (desde Alsacia)

18/08/2014

17:47 h

Si esto sucede, (que parece ser que sí), el problema no sólo es del pastor sino tambien de la iglesia. En mi haber caben excelentes mujeres, maestras de Escuela Dominical, diaconisas, pastoras y evangelistas. Grandes personas que han calado en mi vida y que gracias a ellas, entre otras y otros he sentido el llamado a servir al Señor como pastor. Hoy me honro en formar parte de un colectivo pastoral donde el hombre y la mujer son iguales ante la Palabra a pesar de los cantos de sirenas de intérpretes literalistas y descontextualizados. Ni esclavo ni libre, ni judío ni griego, ni hombre ni mujer. Tod@s somos hij@s de Dios. Gracias Isabel poir tu magnifico y valiente artículo. Besos

Respondiendo a Pedro Gil. Madrid (desde Alsacia)

Vale

12/08/2014

21:55 h

Estimado Joel (comentario 3): ¿y cuál es, según Ud. la 'sana doctrina' respecto a las mujeres?'

Respondiendo a Vale

Eva

11/08/2014

21:11 h

Personalmente, creo que la defensa de la no discriminación por causa de género va más allá del predicar o presidir y tiene su mayor exponente en el hogar y la familia, en el respeto y la consideración. Y su falta tiene muy graves consecuencias. Por mí no será, desde luego.

Respondiendo a Eva

piluchilo

11/08/2014

12:07 h

Simplemente de acuerdo totalmente. Es cierto, quien se sube al púlpito, sea a predicar, a presidir, a dar los anuncios, tiene la palabra y NO hay quien se levante y pueda contradecir, puntualizar, dar otra opinión al respecto. He oído tantos disparates... claro que si dices algo ya faltas a la autoridad y te creas una fama...

Respondiendo a piluchilo

LUIS BRULL TORCAL

11/08/2014

12:05 h

siempre me ha dolido el ver este tipo de trato dado a las mujeres en buena parte de nuestras iglesias, aunque os puedo asegurar que es bien cierto el que si ese 'olvido' quizas no es buscado,es de cierto CONSENTIDO por la mayoría de las hermanas(tu hablas de invisibilidad).Y si he 'luchado' por ellas,no han RESPONDIDO

Respondiendo a LUIS BRULL TORCAL

Sergio de Lis

11/08/2014

12:05 h

Esa actitud, yo la veo como algo trasnochado, que evidencia -desde luego, machismo- una personalidad con complejos; a alguien que no ha comprendido, ¡todavía!, el amor de Dios, para el que no hay, ni gentil... ni varón, ni mujer. Sin distinción, somos todos 'uno en Cristo'.

Respondiendo a Sergio de Lis

Joel Viljanen

11/08/2014

12:05 h

Hna Isabel: Me gustaría q ud nos aclarára en terminos mas concretos a que se refiere 'con estos insultos'. NO me vale ' con tirar así la piedra y esconder la mano en el sentido d NO concretar q comentarios q la han ofendido. Asi nos ayudará a los pastores q queremos agradar a Dios en todo porque quizas a veces NO sepamos como tratar los temas q La Palabra sigue enseñando y q hoy en dia NO estan de moda - me refiero a temas dificiles pero q hacen diferencia entre varon y mujer y puede q NO les gusten a uds las mujeres!? Se q hay q tener delicadeza y NO menospreciar a las mujeres pero Biblia en mano hay temas complicados, me comprende? Respeto mucho a las mujeres; tengo 4 hijas y dos de ellas

Respondiendo a Joel Viljanen

Jorge

11/08/2014

12:05 h

Mientras el 'yo' siga exigiendo sus derechos, vana será toda obra de la cruz.

Respondiendo a Jorge

Asun Quintana

08/08/2014

17:17 h

Así es, yo lo he vivido...y me duele y me indigna. Todas las mujeres a coro riendo las gracias al majete del 'predicador'...