miercoles, 27 de noviembre de 2024   inicia sesión o regístrate
 
Protestante Digital

 
José de Segovia
 

Goytisolo ante el telón de la vida

Su total independencia, rebeldía cultural y política, le ha hecho sentirse identificado con una larga tradición de heterodoxos, entre los que se encuentran los protestantes españoles.

MARTES AUTOR José de Segovia 28 DE ABRIL DE 2015 08:54 h
Libro Su última obra es un diálogo sobre la muerte, tras la pérdida de su esposa Monique, entre el narrador, ella y un y un demiurgo que se hace pasar por Dios.

El autor catalán afincado en Marrakech, Juan Goytisolo, ha recibido el Premio Cervantes. Se despidió de la ficción con su novela, “Telón de boca” (2003), en la que se enfrenta desesperanzado a la muerte de su esposa, la escritora judía francesa Monique Lange. Su ausencia le puso como frente a un espejo, la proximidad de su propia muerte. Es un lamento con tres personajes: el narrador, Ella y un demiurgo que se hace pasar por Dios.



Viudo desde 1996, Goytisolo acaba de cumplir 84 años. Nació en Barcelona, pocos días después de José Grau, mi tutor y maestro. Como él, recordaba los bombardeos de la aviación legionaria italiana, que dejaron un millar de muertos y varios miles de heridos. Entre los cuerpos que veía Grau sobre los camiones, enfrente de la carbonería de su madre, estaba Julia Gay, la madre de los Goytisolo –una larga saga literaria, que incluye al poeta José Agustín, así como a los novelistas Juan y Luis–. 



Juan recuerda haberla visto salir desde la ventana de su cuarto, aquella mañana. Quisiera haberla llamado a gritos, para que no fuera de compras al centro de la ciudad. Su cuerpo tendido en el suelo, se aferraba al bolso con los regalos que había comprado para sus hijos: una novela rosa para Marta; las historias de Doc Savage y La Sombra, para José Agustín, muñecos de madera para Luis: y un libro de cuentos ilustrados, para Juan. Los niños tardaron dos días en saber la verdad.  



En la casa familiar de Bonanova se prohibió la palabra “madre”, pero su vacío late en los versos de José Agustín (1928-1999): “Pero tu nombre sigue aquí, / Tu ausencia y tu recuerdo / Siguen aquí / ¡Aquí! / Donde tú no estarías / si una hermosa mañana, con música de flores / los dioses no te hubieran olvidado”.





EN TIERRA DE NADIE



Goytisolo, exiliado en París, por razónes políticas, desde 1956

Juan devoró los libros de la biblioteca que dejó su madre. Incluían a Proust y Gide, pero también las obras de Elena Fortún (Celia, Cuchifritín), las aventuras de Guillermo, Julio Verne y Salgari –todos ellos, libros que leía también mi padre y  todavía conservo–. Pasaba tardes en los cines de Sarriá y empieza a sentir la “atmósfera agobiadora” del franquismo. Quiere ser diplomático – “cualquier país me parecía mejor que aquel en el que había vivido hasta entonces” –, pero estudia Filosofía y Letras, a la vez que Derecho. 



La persona y la obra de Juan Goytisolo han suscitado siempre cierta irritación en este país. Primero, porque estaba exiliado en París, por razones políticas, desde 1956. Es otro comunista desengañado, como Semprún. Trabajó como asesor literario de la editorial Gallimard, donde conoció a su esposa Monique, novelista y guionista de cine. De los quince libros que publicó antes de la muerte de Franco, sólo seis pudieron aparecer España, ya que estaban prohibidos desde 1963. 



Lo que ocurre es que ya en la democracia, aunque había sido galardonado con los premios europeos más importantes, aquí no había recibido ninguno, ni público ni privado –hasta tener ahora, el Cervantes–. Goytisolo no había tenido nunca reconocimiento institucional alguno. No le han dado el Premio de las Letras, ni siquiera el de la Crítica. Su desarraigo y ruptura con la cultura española, han ido acompañadas al mismo tiempo, de una creciente fascinación por el mundo arabe, que le hizo finalmente establecerse en Marraquech en 1997.



El escritor se retrata en sus novelas y artículos, pero es en sus “Memorias” del 2002, donde mejor se describe: “castellano en Cataluña, afrancesado en España, español en Francia, latino en Norteamerica, nesrani en Marruecos y moro en todas partes, no tardaría en volverme a consecuencia de mi nomadeo y viajes en ese raro espécimen de escritor no reivindicado por nadie, ajeno y reacio a agrupaciones y categorías”.



 



Apátrida y disidente, ha mostrado siempre una fascinación especial por los heterodoxos españoles



CONTRACORRIENTE

Es ese aspecto apátrida y disidente, el que siempre me ha atraído de Goytisolo, además de la historia de su singular matrimonio –que conocí por medio de mi padre, que tenía casi los mismos años que él–. Cuando la prensa española le insultaba, la censura prohibía sus libros y el Partido Comunista le atacaba, descubre para colmo, su homosexualidad. Abusado en la infancia por su abuelo, la describe como “latente” en sus memorias.



Continúa con su esposa, hasta su muerte. La novela “Casetas de baño” narra cómo encajó ella, su homosexualidad. Era su compañera, confidente y cómplice. Conviven desde 1956 y se casan en 1978, permaneciendo unidos hasta su muerte, en 1996. Hay viajes, ausencias, infidelidades recíprocas, pero no pasan de atracciones fugaces. “Monique será también en el plano sexual, el centro omnívoro de mi vida”, dice: “el mundo amoroso se reduce a ella y la minúscula burbuja que nos encapsula”. 



 



Goytisolo ha traducido y divulgado la obra de Blanco White, cura sevillano convertido al anglicanismo en el siglo XIX



Su total independencia, rebeldía cultural y política, le ha hecho sentirse además, identificado con una larga tradición de heterodoxos, entre los que se encuentran los protestantes españoles. Esto es lo que le ha llevado a traducir y publicar los escritos en inglés de un cura sevillano convertido al anglicanismo en el siglo XIX, Blanco White. Su obra de hecho, como la del poeta exiliado Luis Cernuda, es fundamental para entender el pensamiento de Goytisolo.



Otra pasión curiosa del escritor, es su amor por Juan de la Cruz, siendo él, agnóstico. Su influencia late particularmente en sus libros “Las virtudes del pájaro solitario” y “En los reinos de taifas”. A pesar de no ser creyente, dice que su lectura le “procura un remanso precario de serenidad” en momentos de “extrema tensión”. Le considera de hecho, “el mejor poeta de nuestra lengua, una rara avis en Occidente”. 



 



Aunque se hizo homosexual, permaneció unido a su mujer, la judía francesa Monique Lange, hasta su muerte



LA CERTEZA DE LA MUERTE

El autor de “Telón de boca” se pregunta si “su propia existencia, ¿no es ya el brillo falaz de una estrella extinta?”. Para Goytisolo, “esta es la triste realidad con la que nos enfrentamos”. Cuenta que aunque “hubo bastante amargura al comienzo de la redacción del texto”, al final simplemente cree que hay “lucidez”. Ya que en esta breve novela, de apenas un centenar de páginas, que le ha costado escribir seis años, se enfrenta al tema fundamental de nuestra existencia: la muerte, que en resumidas cuentas, es como decía Malraux, la que “convierte la vida del hombre en destino”.

 

En esta “ficción autobiográfica”, como la define el propio Goytisolo, “cuando la vida entra en la literatura, se convierte ella misma en literatura”. Como el autor, el narrador dice que “él no había querido nunca tener descendencia, asumir la responsabilidad de una existencia abocada a una irremediable condena”. Ya que si Goytisolo no ha querido tener hijos, no ha sido por su homosexualidad –que ha mantenido a la vez que su matrimonio–, sino por ese profundo pesimismo existencial que asola toda su vida. “Ella entendió muy bien ese deseo mío de no querer prolongar de alguna manera el desastre”, dice Juan sobre Monique.



Esta no es una novela convencional. Parece más bien un poema en prosa, pero con un argumento. En este libro, hay tres personajes: el narrador, Ella (su esposa), y a quien Goytisolo llama dios en minúsculas, una especie de Mefisto o demiurgo que le persigue y hace unas reflexiones terribles. Dice: “Sólo tenéis una certeza, pero no queréis mirarla a la cara: es la igualdad de los muertos”. Ante ella el narrador, tras abandonar toda búsqueda trascendental, encuentra que le han fallado ya todas las muletas. Puesto que su sempiterno agnosticismo le ha hecho rechazar también la fe islámica, que tampoco le ofrece seguridad alguna.



 



Juan y Luis en 1954



EL DIOS DE GOYTISOLO

El autor de “Señas de identidad” se enfrenta así, contra toda idea de dios, contra toda trascendencia. Este viudo irremediable se irá al desierto a morir, pero ¿cómo puede seguir viviendo, en estas condiciones?



El telón de boca es el que se utiliza en los teatros para impedir que el espectador vea el escenario, cuando se procede a los cambios de decorado que la obra exija. Pero el narrador descubre que “quizá el cambio de decorado no nos sirve nunca del todo, ni las montañas que nos rodean, ni el telón de boca que nos hemos improvisado para seguir haciéndonos la ilusión de que la vida continúa, sin pensar que ésa es quizás la mayor de las tragedias”, como dijo Rafael Conte, al comentar esta obra. Lo único que queda es ese dios que dice: “Yo estaré allí para cerrar el paréntesis entre la nada y la nada”.

 

La Historia para Goytisolo, sólo nos muestra la reiteración de la barbarie del hombre. Porque “¿dónde está la mejora de la especie humana?”, dice el autor. Lo muestra el dios de este libro, crudamente: “cuando cagué vuestro físico mundo y desde Mis alturas contemplé la Obra Hecha me estremecí de horror; aquello era peor que un mojón, que una cagarruta hedionda, que una fétida masa pastosa ovillada como un merengue batido”, sobre el que un burro acaba orinando. 



¡Qué diferente al Dios de la Biblia!, que cuando “vio todo lo que había hecho”, constató que “era bueno en gran manera” (Génesis 1:31). Es su criatura, el hombre, la que lo ha echado todo, a perder (Gn. 3). ¡Es ahí, donde está el problema!



CITA INELUDIBLE

Cuando el personaje de Goytisolo sueña su propia muerte, se despierta aliviado porque “la cita será para otro día: cuando se alzara el telón de boca y se enfrentase al vértigo del vacío”. Lo que ocurre es que ese día nos enfrentaremos a Aquel que nos ha creado, ante el cual todos tendremos que dar cuentas. 



Es una cita ineludible, porque es así “de la manera que está establecido para los hombres, que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Hebreos 9:27). Y ante él, sólo tenemos una esperanza: descubrir que ese Juez se ha “ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos, para salvar” cuando aparezca “por segunda vez, a los que le esperan” (v. 28).

 

La vida para Goytisolo, es un paréntesis breve y más bien horrible, pero para la Biblia, “las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse” (Romanos 8:18). Entonces esta “creación sujetada a vanidad” (v. 20), “será libertad de la esclavitud de corrupción a la libertad gloriosa de los hijos de Dios (v. 21). 



El mundo ahora, gime como nosotros, pero si tenemos el Espíritu de Dios, tenemos esa esperanza de salvación (vv. 22-23). Ya que “la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo?”, dice el apóstol Pablo. “Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos” (vv. 24-25).


 

 


0
COMENTARIOS

    Si quieres comentar o

 



 
 
ESTAS EN: - - - Goytisolo ante el telón de la vida
 
 
AUDIOS Audios
 
La década en resumen: teología, con José Hutter La década en resumen: teología, con José Hutter

La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.

 
Intervalos: Disfruten de la luz Intervalos: Disfruten de la luz

Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.

 
2020, año del Brexit 2020, año del Brexit

Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.

 
7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo 7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo

Analizamos las noticias más relevantes de la semana.

 
FOTOS Fotos
 
Min19: Infancia, familia e iglesias Min19: Infancia, familia e iglesias

Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.

 
X Encuentro de Literatura Cristiana X Encuentro de Literatura Cristiana

Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.

 
Idea2019, en fotos Idea2019, en fotos

Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.

 
VÍDEOS Vídeos
 
Héroes: un padre extraordinario Héroes: un padre extraordinario

José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.

 
Programa especial de Navidad en TVE Programa especial de Navidad en TVE

Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.

 
Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia

Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.

 
 
Síguenos en Ivoox
Síguenos en YouTube y en Vimeo
 
 
RECOMENDACIONES
 
PATROCINADORES
 

 
AEE
PROTESTANTE DIGITAL FORMA PARTE DE LA: Alianza Evangélica Española
MIEMBRO DE: Evangelical European Alliance (EEA) y World Evangelical Alliance (WEA)
 

Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.