La misión en Granada

Ya hemos visto que después del Bienio Progresista se crearon en Sevilla, Granada y Málaga grupos protestantes autóctonos alentados desde Gibraltar por Francisco de Paula Ruet. Entre otros, destacaron como evangelizadores José Vázquez, Fernando Bonhome y Manuel Matamoros. Al estallar la Revolución de 1868 se entrevistan con el general Prim, Cabrera, Hernández y Alhama, a bordo de la fragata Villa de Madrid. Es en esta fecha que José Alhama Teba regresa a Granada y se pone al frente de la clandestina congregación “como buen hombre y un buen metodista” agente del Rev. G. Alton.

Alhama, oficial de sombrerero, era natural de Guadix, nacido en 1826. En su juventud fue juzgado por la muerte de Juan Ortiz y ofensas a su hermano Nicolás, habiendo sido sentenciado en 1847 a cuatro años de prisión. Cumplió la pena y tiempo después se convirtió al Evangelio, por la labor de Francisco de Paula Ruet, operándose un gran cambio en él. Lo describen como un hombre algo tosco y aspecto robusto, que muy pronto se convirtió en líder de los protestantes granadinos. Uno de los simpatizantes de su congregación el seminarista Nicolás Alonso Marselau, fue descubierto con una Biblia sin notas y Alhama le ofreció refugio en Gibraltar. El registro en la casa de Alonso, condujo a Alhama y de este a Matamoros y otros, habiendo encontrado en casa de Alhama documentos comprometedores. La historia de Matamoros ya la sabemos, pues desde 1863 hasta 1868 muchos de los encausados no pudieron volver a España.

Cuando regresó del exilio vino a Gibraltar con su anciana madre y se implicó activamente en los trabajos de la Iglesia Española Reformada. Vivió con grandes privaciones económicas, ayudado en ocasiones por Matamoros. La congregación de Granada, que se reunía en la calle Cañuelo no podría librarse de los acontecimientos políticos y religiosos, ya que fue puesta en prisión en 1869 junto a su pastor Alhama por “causas políticas”. Esta y otras molestias a colportores y evangelistas, no mermaron la intensidad de la predicación y se llenaba el local y se aumentaba el número.

En 1870 los protestantes granadinos cambian de local, pasando a la calle Zacatin, 73 con capacidad para 400 personas. Era una calle peligrosa cuando el rio Darro se desbordaba con ímpetu. En ese año se celebra el primer bautismo y en 1871 se administraba la Cena del Señor a 48 personas. Las escuelas funcionaban con toda normalidad, aunque en 1873 se nota un descenso en la asistencia a las actividades de la iglesia, al imponerse una organización más sólida y con formas más nacionales. El pastorado de Alhama fue largo y fructífero, no decayendo su intensidad en los momentos de crisis económica, epidemias de cólera o el hambre que soló Granada en 1885. Sus hijas fueron de gran ayuda en todo momento, hasta que el sombrerero, fiel testigo de Cristo y pastor de Granada falleció el 5 de abril de 1892.

“Para entender por qué los pastores y maestros protestantes se inclinaron hacia la masonería, hace falta definir la figura del dirigente protestante durante el período de referencia. Una figura que en un primer análisis aparece como particularmente homogénea. Unos cuantos fueron ex-clérigos católicos romanos, por tanto portadores de una educación superior. Sin embargo la mayoría surgió del mundo del artesanado y de la burocracia, la cual no constituía un sector subalterno como tal, sino más bien era una vanguardia cuyo estatus se encontraba amenazado por las transformaciones económicas ligadas a la expansión de la economía de mercado. José Alhama Teba (1826-1892), de Granada, fue un caso típico con respecto a lo mencionado. Estaba asentado en el cuadro de logia granadina como pastor y propietario de una sombrerería en 1885” ⁽ⁱ⁾ 

En las logias granadinas aparecen Alhama Teba, Antonio, sombrerero, IEE (1839-), Lux in Excelsis N. 7, Fávila, Granada, 1885, Gr. 3, limosnero. Alhama Teba, José, (1826-1892), P, IEE, Lux in Excelsis N. 7, Mazzini, Granada, 1885, Gr. 13. Fuentes, Juan Emeterio, (1855-), P., IERE, Alianza de 1817, N. 112, Melanchton, Granada, iniciado en 1878, 1885, Gr. 18, Segundo Vigilante; Amigos de la Humanidad N. 61 (GONE), Melanchton, Gijón, 1887, Gr. 33, Orador 1889, Venerable 1891-1894

Este paralelismo de pastor y masón en la misma persona tanto de José Alhama como de Juan Emeterio Fuentes, representan esa doble referencia simbólica que, tanto masones como protestantes, formaron para defender la libertad religiosa y civil ante la persecución y la exclusión.

Añadir que el templo y el conjunto pastoral de la IEE en Granada es el más antiguo (en 2009 se celebraron los ciento cuarenta años de su inauguración) y el que más aspecto tiene de templo protestante de todos los lugares de culto evangélicos de la provincia. Desde 1870 la colaboración y apoyo de la Iglesia de Jesús en Madrid, calle Calatrava 27, estuvo siempre a disposición de la iglesia en calle Tendillas de Santa Paula en Granada. El tercer hijo del fundador de la Obra, D. Juan Fliedner, fué pastor de la Iglesia de Jesús durante casi sesenta años y siempre estuvo dispuesto a viajar y colaborar. Otros puntos de Misión de esta iglesia serían los de El Escorial (Madrid), en Camuñas (Toledo), Besullo (Asturias), Ibahernando y Miajadas (Cáceres), Santa Amalia y Mérida (Badajoz), y Escóznar y Valderrubio (Granada). 

En el Informe del arzobispo de Granada, Vicente Casanova y Marzol, Granada, 12 abril 1930 sobre la implantación del protestantismo, se describe así la situación en la archidiócesis de Granada ⁽ⁱⁱ⁾:

Protestantes. Hay desde hace ochenta años 20 familias en la misma ciudad, la mayor parte extranjeras: alemanas, suizas, protestantes de origen. En Escoznar, gente sin alguna fe, sin convicciones, de la que se ignora su nacionalidad, habiéndose sumado cuando el gobierno español regaló al Duque de Wellington el llamado Soto de Roma por la ayuda que prestó a España en la Guerra de la Independencia, dando ocasión a la venida de los colonizadores ingleses. En Asquerosa, 40 españoles que tienen el mismo origen que los anteriores. Hay otros diseminados y sin organización.

Pastores. Hay uno en Granada, sacerdote apóstata; uno en Asquerosa, como el precedente, sacerdote apóstata.

Capillas. En Granada, hay una capilla-escuela, cada domingo van allí los adultos, menos de treinta, leen la Biblia y cantan acompañados de armonio. El pastor más que el protestantismo les predica el comunismo y otras doctrinas disolventes. Tiene mujer e hijos. En Escoznar, no hay capilla y por tanto no celebran culto, más allá de la predicación que la tienen en el salón-escuela cuando se acerca el pastor. A estos actos son invitados los alumnos y sus padres. Generalmente les atiende el pastor de Granada, acompañado de aquél de Asquerosa. En Asquerosa, hay una capilla donde celebran cultos, sobre los que se guarda secreto. Según se dice, cantan salmos y el pastor recita sermones a los que asisten las familias pertenecientes a la secta. Pero es curioso notar que muchas de ellas se avergüenzan cuando se les llama «protestantes».

Escuelas. En la ciudad de Granada hay una escuela que es también capilla, dirigida por el mismo pastor. La casa es de la propiedad de los protestantes. La frecuentan alrededor de 30 niños, hijos de familias irreligiosas. En Escoznar, hay otra escuela que data también de la donación hecha a Sir Wellington, el cual por poblar su territorio con colonos ingleses fundó escuelas propias según sus creencias religiosas, escuelas que todavía hoy existen. Dichos pastores visitan alguna vez estas escuelas, haciendo regalos de vestidos y libros útiles a los alumnos, y de tabaco a sus padres. Años atrás venían a esta escuela unos sesenta niños, pero ahora este número va disminuyendo, gracias a la escuela que fundaron en aquel pueblo las Damas Apostólicas, ya que a la escuela protestante asisten ahora de 15 a 20 niños, mientras que a la de las Damas Apostólicas más de cincuenta.

En Asquerosa, hay una escuela para niños y una nocturna para los adultos. Van 15 niños y 25 adultos. Los medios que se emplean para atraer a niños y jóvenes consisten en una biblioteca y máquinas de escribir, haciendo ver a los alumnos que aprenden a usarla que han de disponer de buenos puestos. Han prometido también un aparato de radio. El hecho de que el maestro nacional sea bastante viejo y casi inhábil contribuye a que aumente el número de los alumnos.

Asociaciones y fundaciones. No existen.

Conducta de las Autoridades. En Granada, no sólo usan una extrema tolerancia, sino una irritante benevolencia. En Escoznar y Asquerosa, tratándose de fracciones de común, no se ve clara la acción municipal.

Resumen. Protestantes, 64 y 20 familias, la mayor parte extranjeras: ingleses, alemanes y suizas. Pastores, dos, sacerdotes apóstatas. Capillas, una escuela-capilla y una capilla. Escuelas: tres con 65 alumnos. Propaganda: en Granada, no se sabe; en Asquerosa, biblioteca, regalos, máquinas de escribir, etc. No se conocen los medios que usan en otros lugares.

Los jesuitas también nos dan una perspectiva de los lugares de culto y de los protestantes, contra los cuales se hacían unas “misiones” y que Manuel Revuelta ⁽ⁱⁱⁱ⁾ titula en un capítulo “los enemigos de las misiones”. Dice:

En la misión que se dio poco después (1879-80) en Pinos Puente (Granada) el empreño principal de los misioneros fue combatir “una necia superstición que se había apoderado del pueblo, por arte de unos cuantos malvados en connivencia con los protestantes”. Habían hecho creer a la gente que en un cerro cercano estaban los sepulcros de Cristo y de Bernardo del Carpio, que se aparecían la Virgen y san José y que había un tesoro para los pobres que se lograría a fuerza de procesiones nocturnas y suscripciones. Con aquellas patrañas embobaban a los campesinos “les sacaban bien los cuartos y lo que es peor, les iban arrancando la fe, preparando de ese modo la instalación allí del protestantismo y frutos consiguientes”.

Con esta cita, nos damos cuenta de los que el jesuitismo es capaz de inventar para difamar. Cuando casi todo el culto católico es superstición, milagrería y efectos mágicos producidos por estampitas, escapularios, medallas, bulas y un largo etcétera, le achacan a los protestantes lo que más detestan y que es contrario a la fe. La expresión de Manuel Revuelta de que “el empeño principal de los misioneros fue combatir una necia superstición” de los protestantes y que “les sacaban bien los cuartos” no deja de ser la práctica habitual del jesuitismo pero nunca de los protestantes.

Asimismo comenta el autor sobre las misiones de los jesuitas en Escoznar:

En otro pueblo granadino, Escoznar, encontramos una comunidad protestante bien establecida. He aquí el relato:

También en Escoznar, que es un pueblecito infeliz, encontramos triunfante el protestantismo, teniendo allí sus reales el célebre sombrerero de Granada, llamado Alhama, que en una casita a orillas del pueblo tenía su catedral (pues parece que ya era casi obispo) y su escuela y sus clubs, repartiendo su pan y su vino en sus cenas místicas, que no eran sino muy estomacales para muchos hambrientos; pues confesaban estos sencillamente que no tenían más convicciones que esas para ir a aquella casa. Todo el pueblo se confesó, exceptuando alguno juramentado por Alhama, que percibía sueldo y no quería perder tal canonjía para volver a la azada o cosa por el estilo, pues aquellos pastores no podían prometerse otra cosa. Los principales se ahuyentaron de allí, antes que llegara la misión, oliendo sin duda la chamusquina; pues el pueblo daba cada “muera” a los herejes sin poderse contener, una vez conocidas las picardías de los predicantes, que no se que hubiera sido de estos, si se ponen a tiro.

Este texto refleja la suma violencia generada por los curas y jesuitas principalmente, que estaban más dispuestos a matar, “si se ponen a tiro” que ser mártires y seguir recogiendo diezmos en vez de repartirlos con los hambrientos. Pero esto es la historia pura y dura y es muy difícil dulcificarla y revisarla, aunque estos sean tiempos ecuménicos. Por otra parte resaltar que estos informes católicos, expresaban lo contrario de lo que estaba ocurriendo, pues a pesar de la violenta oposición la gente llenaba las escuelas y las iglesias, según informaban los pastores como se verá más abajo.

La obra de José Alhama en Granada tenía varios puntos de misión además de los ya señalados de Escoznar y Asquerosa hoy Valderrubio. Pinos Puente, Alomarte, Santa Fe y otros muchos fueron lugares de misión y de visitas personales por parte de Alhama. En Granada, según una circular del Comité de Edimburgo, del que dependía José Alhama, en 1875 decía:

"En Granada existe hoy una propiedad con una iglesia, dos escuelas, una vivienda y una pequeña enfermería. La hija de Alhama, que ha sido instruida en Inglaterra, se ocupa de la instrucción de los niños. Un hijo de Alhama estudia actualmente en Glasgow, teología y medicina”

A la muerte de José Alhama, el Comité de Edimburgo, en 1890, puso a cargo de toda la obra que sostenía en Granada al pastor escocés Juan L. Murray, que ya había trabajado con Alhama en la Vega granadina. Murray volvería a su país dejando Granada en 1896, dejando escuelas a las que acudían niños de todos los pueblos y uno de estos niños sería Federico García Lorca en la escuela de Asquerosa.

Miguel Barroso Guillén, se hace cargo de la Iglesia de Granada el 4 de abril de 1897 y después de dos años en estas congregaciones informa así:

“La obra en Granada es muy difícil a causa del fanatismo e intolerancia católica, apelando a los medios más reprobados, como poner petardos, etc.; pero en las misiones que son enejas a esta obra, las noticias no pueden ser más halagüeñas. En Asquerosa y Escoznar toma gran incremento la obra. En la primera, el local es insuficiente para contener la muchedumbre que acude ávida de escuchar las Buenas Nuevas; en el segundo, han tomado tanto incremento las escuelas que el local es pequeño para tantos niños”^(iv).

El jerezano Miguel Barroso Guillén había estudiado en la Facultad de Teología de la Iglesia Libre del Cantón de Vaud y cuando el Comité de Edimburgo cesa con la ayuda económica, el pastor Barroso es cesado, acudiendo a la ayuda del Comité Alemán por medio de Federico Fliedner. Entonces Barroso viene a Madrid para encargarse de la iglesia en Calle Calatrava, 27 y es enviado a Granada, Julián Timoner Alemany. Sería trasladado después de un año, Julián Timoner y el Comité alemán enviaría a Mariano Tranco Dolcel, que era maestro. Se encargó pues de las escuelas y de la iglesia durante 18 años (1902 a 1920) en cuyo tiempo tuvieron un gran desarrollo.

Pasarían varios pastores por Granada, después de estas últimas fechas, sucediendo a Tranco, entre ellos Patricio Gómez López (1920-1921) Agustín Arenales Ortiz(1921-1922), vuelve Timoner entre 1922-23 hasta que en 1924 llega a Granada Joaquín González Molina, permaneciendo cinco años. Tras Joaquín vendrá José García Fernández, ex cura católico, que avivará las misiones y escuelas con buen éxito. Sin embargo al entrar las tropas nacionales este pastor es detenido y fusilado en Granada el 26 de agosto de 1936.

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 ⁽ⁱ⁾ Los dirigentes protestantes españoles y su vínculo masónico,1868-1939: hacia la elaboración de un corpus Jean-Pierre Bastian. Anales de Historia Contemporánea, 21 (2005) 

 ⁽ⁱⁱ⁾ El Protestantismo en la España de la II República … Hispania Sacra, LXIII 127, enero-junio 2011

⁽ⁱⁱⁱ⁾ La Compañía de Jesús en la España contemporánea, Volumen 3 Manuel Revuelta González, Publicaciones de la Universidad Pontificia Comillas. Editorial SAL TERRAE, 2008

 ^(iv) La iglesia Evangélica Española. 125 años de testimonio. Pablo García Rubio. Publicaciones IEE 1994