La revolución de María

El cántico de María en el Evangelio de Lucas es un tanto revolucionario, trastocador de valores y pone patas arriba muchos de los conceptos de la sociedad injusta de hoy en donde a los ricos se les rinde admiración, se elogia a los soberbios y se halaga a los poderosos. Las iglesias cristianas, siguiendo el ejemplo de María en lo expresado en su canto, deberían ser el ejemplo cristiano revolucionario, el grito profético que denuncia la injusticia y la desigualdad del mundo. Qué grande que sería el que la iglesia siguiera exclamando que adoran a un Dios que “quitó De los tronos a los poderosos, y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes, y a los ricos envió vacíos”. Lucas 1: 52-53. El mundo necesita este mensaje que sigue nada menos que los valores del Reino que predicó su hijo Jesús.

Iglesia en el mundo: Proclama que tu Dios al que sirves y que predicas es un Dios contrario al proceder de los ricos acumuladores de este mundo, que, como dice el cántico del que estamos hablando, esparció a los soberbios como queriendo eliminarlos de la faz de la tierra.

Iglesia en el mundo: Que no te dé miedo aceptar y predicar, aunque sea en contracultura, que no te da ningún miedo posicionarte en contra de los acumuladores del mundo y a favor de los pobres y de los humildes. No aceptes lo malo como bueno ni lo agrio como dulce dejándote llevar por las corrientes de una sociedad injusta y consumista. Ten un cambio de mente asumiendo los postulados de este cántico que son, en el fondo, los mismos que los del Jesús al que quieres seguir.

Iglesia en el mundo: Saca este texto del cántico de María a la luz y aproxímate a los hambrientos alejándote de los que ostentan riquezas y poder. Sigue a María en su cántico aunque pienses que el único salvador es Jesús, ni la aceptes como corredentora. Sin embargo supo entender a su Dios que “a los hambrientos colmó de bienes” y, como contrapartida y defensa de la justicia social en el mundo, “a los ricos envió vacíos”. Palabras del Cántico de María.

Iglesia en el mundo: Siguiendo el Cántico de María, socorre, ten misericordia, acuérdate de las misericordias de la cual Dios habló a nuestros padres. Son palabras y deseos de María en esta explosión de palabras que pretendían engrandecer a Dios, exaltar a los humildes y dejar en su vacío a los ricos injustos e inmisericordes que desequilibran el mundo.

Iglesia en el mundo: Canta, recita, predica este Cántico, no tengas temor de luchar contra toda injusticia y de ponerte del lado de los sufrientes, de los pobres de la tierra. No anheles poderes temporales ni alinearte con los injustos que roban al mundo dejando en la estacada a tantos excluidos. No restrinjas la lectura o el recital de este Cántico sólo a los momentos navideños. Es caer en las argucias de Satanás.

Iglesia en el mundo: Pon siempre una luz verde a la integralidad del Evangelio para que no quede mutilado por los intereses del poder temporal. Luz verde a la lucha del Evangelio por lo justo y en contra de todo abuso humano contra los débiles y los humildes. No tengas miedo de que esto te comprometa y te lleve a tener que soportar las críticas de los soberbios, porque si no estás dispuesta a ello es que, quizás, no seas la iglesia del Reino, la iglesia que tiene y debe expandir los valores que ese Reino proclama. Si la iglesia no se compromete con estos retos, quizás caiga en convertirse en iglesia del antirreino.

Iglesia en el mundo: Ponte junto a los pobres, hazles sitio en tus atrios para que el platillo de la balanza no se desequilibre siempre a favor de los que se enriquecen injustamente comiéndose lo que también pertenece a los pobres de la tierra. Echa de sus tronos a los poderosos injustos e intenta exaltar a los humildes devolviéndoles la dignidad robada, dignidad que les quitaron junto a su hacienda. Estudia el Cántico de María, sitúate en sus parámetros, engrandece a Dios en las líneas que traza María en su Cántico, porque son las mismas de todo el Evangelio de Jesús mismo, de Dios el Padre.

Iglesia en el mundo: ¿Quizás te asusta el concepto que usa María hablando de bajeza y de sierva? Si esto te asusta no puedes ser iglesia del Reino y tendrás que replantearte tu ministerio en la tierra. No te dé vergüenza ser la iglesia esclava en ayuda a los proscritos, a los injustamente tratados, a los despojados y tirados a los márgenes del camino de la vida. Dios también mirará la “bajeza de su iglesia”.

Iglesia en el mundo: No busques los honores del mundo, el resplandor del oro, aléjate de lo fastuoso y camina por las sendas del Cántico que sale de los labios de María. Si no, si caes en la arrogancia y el orgullo queriendo huir de esa santa “bajeza de siervo”, no podrás entender nunca el Cántico de María, para ti será algo extraño sin ningún mensaje ni misterio para ti. Este Cántico quedará reservado para los humildes y los que se con vierten en esclavos y siervos del auténtico Evangelio.

Pongamos en valor, como algunos dicen ahora, el concepto de bajeza del que se considera siervo del Altísimo como fundamento de nuestra relación con Dios y con el prójimo. Es toda una iluminación que tuvo la madre humana del Jesús hombre que daba luz a lo que deberían ser las exigencias del Evangelio de la gracia y de la misericordia que todo discípulo de Jesús debe asumir. Que esta bajeza libremente asumida sea la que vaya marcando nuestras sendas que también deben ser de justicia para con los pobres de la tierra.