Hay un Amor indestructible

1. Hay un Amor indestructible, que trasciende los huesos y la carne. Cristo nos enseña que la muerte no tiene la última palabra, que renace el espíritu y se convierte en un Niño de cuyas lágrimas se cuelga el mundo. Pero hay que creer cada Palabra del poeta salvífico, dejar que las tristezas sólo permanezcan lo necesario y luego practicar el desahucio de las mismas, con recuerdos alegres, con verdeantes ilusiones en el firmamento de lo porvenir.

2. Sentir la voluntad de Dios, su Creación. Así se entiende mejor el hecho de la vida y de la muerte.

3. Rige tu vida bajo los postulados del Amor.

4. Como cristiano tu Misión no es pedir justicia, sino revelar las injusticias. Claro está que si cumples tu misión, desvelando las hipócritas estructuras del mundo, lo que estarás haciendo es demandar toda la Justicia.

5. Mística unificación gracias al Espíritu. Tal la coronación del esfuerzo de la Fe.

6.Hay días en que uno se siente más mortal que de costumbre.

7. Cristo es contemporáneo nuestro: no lo olvidemos.

8. Domingos de pan y sangre cuando se escucha la Palabra que otros esquivan.

9. ¡Llévame en Tu sangre, porque en su caudal siempre brota la Esperanza!

10. ¿Cuán inocentes resultan aquellos ciudadanos que hoy se quejan por la crisis, pero antes pretendieron especular comprando una o más viviendas?

11. Increíble que aún existan seres humanos que nieguen a Cristo como redentor de los humildes y explotados, de aquellos cuya dignidad ha sido mutilada una y otra vez, por los siglos de los siglos. Y conste que la mutilación, en muchos casos, fue hecha por gentes que se decían cristianas.

12. ¿Antes el arte de la liturgia que el sentimiento del hombre que necesita a Dios?

13. ¿Cómo es que Tú sangre no muestra asfixia ni agotamiento? ¿Cómo haces, Señor, para que nadie te envuelva con trapos funerarios? ¿Cómo es que das tu respuesta sobre el firmamento azul o sobre el muro

14. ¡Satúrate de bondad, y no de malicia!

15. Soledad del Niño que muchos no han conocido.

16. La oración, a veces, requiere frenar los labios. Gran derrota (la peor, si cabe) obtendrá quien no es consecuente con aquello que en alto vocea.

17. Unos se esfuerzan en ser pesimistas. A otros el optimismo les fulmina. El escéptico se vuelve dogmático; los dogmáticos destilan una viscosa arrogancia… Más auténtico resulta el asombro de quien todavía está en el mundo sabiéndose avocado a una larga ausencia.

18. Mujer de fe inagotable, yo te doy las gracias por haberte imantado a mí.

19. Declararse ateo ya es confesar que se práctica una religión con toda una serie de rituales y dogmas. Además, puede que su activa proclama sea de un fanatismo tal que poco lo diferencie con aquellos sectarios del cristianismo más irreligioso que se haya conocido en todos los tiempos: los inquisidores. Pero no vayamos tan atrás, porque para que otros crean en el Evangelio es necesario ser autocrítico, dejar hipocresías a un lado y señalar errores propios antes que los de aquellos que sólo son escépticos o indolentes ante la ejemplaridad del Cristo que nunca se enmohece, porque no es una estatua sino una fuerza espiritual que se filtra en el corazón del hombre. El mal proceder de cierta jerarquía religiosa, más pendiente del oropel, de ocultar escándalos de pederastia y de llamar al orden que ellos sistemáticamente incumplen, lo único que está consiguiendo es acrecentar el desdén de las nuevas generaciones.

20. Si pierdes el amor, tu fe ya no alcanza a todos.