Soles en nuestro interior

Tanta luz para romper nuestra ceguera,
tanta luz...
Gioconda Belli

De una manera por fuera y como soles por dentro. Sus rayos son las bendiciones del Señor. Así somos Sus hijos ciertamente. Pues si todo tu cuerpo es luminoso y no hay oscuridad en él, todo en ti será tan claro como cuando una lámpara te alumbra con su luz.

TUS OJOS ABIERTOS AUTOR Isabel Pavón 08 DE NOVIEMBRE DE 2007 23:00 h

Usted puede mirarme a la cara durante horas y, si quiere, no ver más que la redondez de un kaki. Y yo puedo ver en usted lo mismo.

Aunque si queremos profundizar, si queremos ver más de lo que aparentemente mostramos, entonces la cosa cambia. Estoy segura, tenemos ADN de fruta divina endulzando nuestro ser.

Por lo que a mí respecta, he comenzado a reconocer mis épocas de ceguera.

Perdóneme si en otro tiempo no puse la atención debida, se lo ruego. Ahora le digo: Es usted un sol.

Lo veo claramente. Además puedo notar como el Amor de Dios, hecho Luz, le incendia el pecho. Noto su calor en mí. Es contagioso. ¿Y sabe una cosa?, pues que suave ciertamente es la luz, y agradable a los ojos ver el sol. Eclesiastés 11:7

A veces me cuesta mirar el interior de las personas con las que me trato. Y ¡Cuánto me cuesta mostrar el mío!

Pero quiero arriesgarme, empezar a probar, tomarle el gustillo.

Sé que no debo ocultar la verdadera esencia que nos hace transmisores de la Luz divina. Su Palabra nos dice ... procurad que vuestra luz brille delante de la gente, para que, viendo el bien que hacéis, alaben todos a vuestro Padre que está en el cielo. Mt 5:16. Quiero ser consciente de lo que soy y lo que puedo representar para los demás. Sería tan satisfactorio dejar escapar esta luz, regar con ella tantas profundidades oscuras, romper tantas cortezas duras...

Estamos llenos de Su gracia, lo dice la Palabra: Vosotros sois la luz de este mundo... Mt 5:14

Somos luz dando a luz la gracia con que Jesús nos ha regado, pues en él estaba la vida, y la vida era la luz de la humanidad. Jn 1:4

Vamos por el mundo derritiendo sus hielos con nuestros rayos. Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre... Mt 13:43

Dígame, ¿ha salido hoy algún sol a su encuentro? Y los suyos, ¿han conseguido girar un rato? Yo quiero rodar, rodar, rodar... De Él proviene tanta luz para romper nuestra ceguera, tanta luz...

 

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