Holguín, ‘la ciudad de los parques’

Vamos de Manzanillo a Holguín. La mejor ruta que puedo señalarte es tomar la carretera a Bayamo, unos 70 kilómetros. Sin entrar en la ciudad gira a la derecha –está señalizado- y enfila ruta hacia Holguín, unos 80 kilómetros.

Cuando escriben el libro SINTÉSIS HISTÓRICA MUNICIPAL DE HOLGUÍN, redactado en colaboración por Mayra San Miguel, Hernel Pérez y José Nova (La Habana 1910), éstos autores recuerdan que las comunidades aborigen se extendieron por aquél territorio hacia el siglo V de nuestra era, provenientes de la cuenca del Amazonas.

En la bahía de Baray, en la costa norte de Holguín, desembarcó por vez primera en Cuba el almirante Cristóbal Colón el 27 de octubre de 1492. Fondeado en aquella bahía Colón envió una expedición para explorar la zona.

La ciudad debe el nombre al conquistador García Holguín, quien la fundó en 1525. Entonces la llamó san Isidoro de Holguín.

Hoy día Holguín, con diez refinerías, es uno de los más importantes centros azucareros de la isla. Es, también, su tercer polo turístico, después de La Habana y Varadero. Menos conocido es el dato de que la marina de Estados Unidos eligió Holguín para establecer una base naval, decidiéndose posteriormente por Guantánamo.

¿Por dónde empezamos la visita a la ciudad de Holguín? Difícil elección, sabiendo que Holguín posee catorce sitios declarados Monumento Nacional. Aunque no venga a cuento, tampoco es ocioso recordar aquellos versos de Campoamor:

Si entre no haber sido y ser
hubiera el hombre elegido,
claro es que hubiera escogido
el no poder escoger.

Pero el verso no nos vale. Hemos de escoger. Por tanto te sugiero que empecemos por los lugares altos. A tres kilómetros de la ciudad, camino de San Andrés, tienes la Loma de la Cruz, el punto más alto de Holguín, con una elevación de 261 metros a nivel del mar, presidido por una gigantesca cruz. La primera se colocó allí el 3 de mayo de 1790. En 1950 se la sustituyó por una nueva, pues la anterior estaba bastante deteriorada. Un rayo seco, de esos que caen en solitario, la destruyó y en la década de los 90 se alzó una tercera cruz. Todos los días 3 de mayo los habitantes de Holguín suben hasta la cruz para celebrar una fiesta a la vez religiosa y pagana.

Un apretón más al acelerador y llegas hasta el Mirador de Mayabe, a 8 kilómetros de la ciudad. Se encuentra en lo alto de una colina que domina el valle, con una panorámica impresionante. Mayabe y Loma de la Cruz son dos lugares donde los habitantes de Holguín acuden para escapar del tumulto de la ciudad.

En Cuba llaman a Holguín “la ciudad de los parques”. Si quieres dar descanso al coche tienes por donde pasear. Los parques se ofrecen al público como agradables espacios abiertos que hacen las delicias de sus visitantes.

El centro por excelencia de la vida de la ciudad es el Parque Calixto García. Lo hallarás rodeado de comercios, instituciones, cafeterías y restaurantes en las aceras, protegidos por toldos que dan sombra en época de fuerte calor.

A Calixto García, nacido en Holguín, uno de los generales más destacados en las guerras de independencia contra la ocupación española, la ciudad le ha dedicado un museo en la casa donde nació. Cuenta con seis salas de exposición permanente y una transitoria. Lo encuentras en el número 147 de la calle Miró, esquina a Frexes.

Otro que te deleitará es el Parque Natural Bahía Naranjo, en el interior de la bahía del mismo nombre. Aquí tienes la posibilidad de tomar un baño rodeado de delfines. También puedes acercarte al Birancito, una réplica de la casa donde nació Fidel Castro.

No dejes de visitar la Plaza de la Revolución. La tienes en la Avenida XX Aniversario de la Victoria. Esta plaza constituye un conjunto de extraordinaria significación histórica, política, social y cultural. Un homenaje al Mayor General Calixto García, héroe nacional. Allí se encuentra el mausoleo donde en 1980 fueron depositados los restos del valiente guerrero. La plaza ocupa un área de 50.000 metros cuadrados.

Fue un autor cubano, José Lezama Lima, brillante autor de la novela PARADISO y del poema MUERTE DE NARCISO, entre otros muchos libros, quien llamó a los museos “sepulcros de la Historia”. Pero si te sientes atraído por estos “sepulcros”, en Holguín tienes donde elegir: Museo Provincial de Historia “La Piquera”, en el 198 de la calle Frexes. Casa Museo García Castañeda, Agramonte 190. Museo de Historia Natural, en el 129 de la calle Maceo. Museo del Deporte, en la avenida Los Libertadores.

Te lo indico sólo por si quieres darte el paseo. A 60 kilómetros de la capital, en el municipio de Banes, hay un museo original: el Museo Indo-Cubano. Se encuentra en el 305 de la calle General Marrero. Tiene objetos reunidos por excavaciones arqueológicas. Hay que verlo.

Vamos a la playa, donde calienta el sol. Playa, la innumerable risa de las olas del mar. Santa Playa, fuerza nueva, agua querida; la playa es todo amor, espejo en el que se pinta la faz de Dios.

No lejos de Holguín, a 57 kilómetros, te das de bruces con 40 kilómetros de costas. Puedes contar hasta 41 playas, nada más y nada menos. Entre ellas Playa Esmeralda y Playa Pesquera. La más conocida es Playa Guardalavaca, íntima, colorida, sorprendente.

Guardalavaca, creo que te lo he dicho ya, es el tercer centro turístico de Cuba, después de La Habana y Varadero. Pero va camino de superar a Varadero. Cuenta con cinco hoteles de lujo y otros en construcción. Restaurantes de comida internacional y criolla. Una clínica internacional, vida nocturna bulliciosa. Todo esto, en unas aguas tranquilas, arena fina, palmeras, bellísimas caletas, exuberante flora.

¿Se te ha ido el sueño? ¿Tienes ganas de eso que Machado llamó “charanga y pandereta?”. ¿Te pide el cuerpo diversión? Holguín no te defrauda. En la calle Habana esquina Libertad tienes “La Bolera”. La “Casa de la Música” está en la calle Frexes. En la misma calle, número 190, encuentras la “Terraza Salón 1720”. Si te gusta el Karaoke acude al “Café de los Artistas”, en el tercer piso del edificio Pico Cristal, calle Libertad esquina a Martí. A dos kilómetros de la ciudad, carretera Las Tunas, te brinda espectáculos variados el Cabaret Nocturno.

Andando. Es la hora de dormir. En la ciudad tienes dos hoteles de tres estrellas: el Pernik, en la Avenida Jorge Dimitrov y El Bosque, misma dirección. En las alturas de Mayabe, a 8 kilómetros, se encuentra el Mirador de Mayabe. Si quieres hoteles de superior categoría has de irte a la Playa de Guardalavaca.

Atiende: El Estado cubano controla una cadena de hoteles llamada Islazul. Posee establecimientos en las principales ciudades de la isla. Puede pagarse en divisa o en moneda nacional. He pernoctado en casi todos ellos, a precios que, traducidos a nuestra moneda, rondan los 20 euros la habitación individual, desayuno incluido. Bien. El mejor, el más elegante hotel que tiene la cadena Islazul está en Holguín, el Pernik. Fue construido por Bulgaria en tiempos de la Unión Soviética. Los búlgaros impusieron al hotel el nombre de una ciudad minera situada al oeste del país balcánico. Amplias habitaciones dotadas de aire acondicionado, teléfono, televisión por cable, agua caliente y una mesa bufet a la hora del desayuno que supera a hoteles de cinco estrellas. Cuenta también con dos amplias zonas de aparcamiento para los vehículos.

Mañana seguimos por tierras del Oriente. ¿Cansado de viajar? Espero que no. Los viajes priorizan la realidad sobre la imaginación. En lugar de pensar cómo será tal país o tal ciudad, lo compruebas por ti mismo. Viajar a otras culturas, donde viven hombres y mujeres que nos son desconocidos, contemplar otros mares, diferentes océanos, es uno de los más preciados regalos que podemos hacerle al espíritu.