Es el turno de Judas Iscariote

Y así ha sido.

Después de María Magdalena ha llegado el turno de Judas Iscariote. En mayo de 2006 la revista “National Geographic” se apuntó también al escándalo y al negocio.

Esta prestigiosa publicación lanzó al mercado un número extraordinario que contenía un supuesto “Evangelio de Judas”. Descubierto, se dice, en 1978 por unos campesinos egipcios en la localidad de El Minya, el tal Evangelio es un papiro de 26 páginas escrito alrededor del año 300 después de Cristo, es decir, más de un cuarto de siglo después de la muerte de Judas.

Los responsables de la “National Geographic” lanzaron con aspavientos la noticia de este documento apócrifo que según ellos podía cambiar la historia del Cristianismo. Sembraron importantes ciudades de Estados Unidos, Europa y América Latina con carteles promocionando el documento que, escrito en el idioma copto, inmediatamente fue traducido al inglés, alemán, francés y español. Días después la “Nacional Geographic” programó el estreno televisivo de un documental sobre el manuscrito, que fue visto y seguido con interés en ambos continentes, el americano, en sus dos idiomas, y el europeo, en su diversidad de lenguas.

La figura de Judas, que siempre ha despertado una extraña fascinación, se presenta aquí con un rostro amable, casi un santo. Supone un intento de reivindicar al traidor por antonomasia. En esta versión apócrifa Judas es el discípulo más querido por Jesús, a quien el Maestro dice: “Aléjate de los otros y te contaré los misterios del reino.” El papiro espúreo afirma que Judas vende a Jesús porque El se lo pide para que se cumpla la Escritura.

Aunque “El Evangelio de Judas” es una obra tardía, que carece de importancia para estudiar la vida de Jesús y la historia de la Iglesia primitiva, su lanzamiento sensacionalista ha motivado que numerosas editoriales acudan al pastel y estén encargando a sus autores libros sobre Judas.

Uno de los primeros en lanzarse a la aventura y explotar la mentira ha sido Jeffrey Archer. Considerado como escritor de fama internacional, con más de cien millones de libros vendidos, Archer es también conocido como político. Fue dirigente del Partido Conservador y miembro del Parlamento británico. En la actualidad es miembro de la Camara de los Lores.

Archer pasó dos años en la cárcel. El diario “Daily Star”, de Londres, reveló algunas escapadas de Archer con prostitutas. El político, ofendido, demandó judicialmente al periódico, presentó testigos y ganó el pleito. Fue indemnizado con medio millón de libras. Pero los directivos del “Daily Star” prosiguieron las investigaciones y descubrieron que Archer había presentado falsos testimonios para ganar el juicio. Resultado: Tuvo que devolver las 500.000 libras y fue condenado por perjuro a dos años de cárcel.

Estimulado por la noticia de “National Geographic” sobre Judas, Archer se dedicó a escribir un Evangelio al que puso por título “El Evangelio según Judas”. Tiene por autor a un tal Benjamín Iscariote, que Archer hace pasar por hijo de Judas.

El libro está muy bien escrito, imitando el lenguaje de los primeros siglos, de forma que el lector común, al comprarlo, cree tener en sus manos un auténtico Evangelio procedente del Cristianismo primitivo, cuando del libro puede decirse que “es más falso que Judas”. El supuesto Evangelio de Judas ha sido redactado por un político y escritor inglés …… del siglo XXI.

El libro de Archer fue presentado en Roma el pasado 20 de marzo con un lanzamiento simultáneo en ocho idiomas. En el acto de presentación, Archer declaró que “siempre había deseado escribir un Evangelio, incluso con sus versículos, y que resultase creíble a los especialistas”.

Lo ha conseguido. Así se falsifica la historia del Cristianismo. Ahora, y más cuando pasen los años, la gente tendrá este falso Evangelio como libro bendito heredado de Judas, sin pensar ni por un momento en el fraude. Porque ni es Evangelio, ni es de Judas, ni es de los primeros siglos, sino la obra demencial de un señor inglés que lo escribió pasado el siglo XX.

Indudablemente, Judas Iscariote, quien murió por suicidio en el siglo I, ocupa un lugar destacado en la biografía de Jesús de Nazaret. César Vidal, erudito en temas de los primeros siglos cristianos, autor de más de cien libros, acaba de publicar un ensayo de 275 páginas titulado “Jesús y Judas”.

Se trata de una obra bien documentada que expone el tipo de relación que hubo entre el traicionado y el traidor. Según Vidal, “la relación entre Jesús y Judas presenta un enorme interés como fenómeno histórico…. Posiblemente ahí reside, a veinte siglos de distancia, su sugestivo y escalofriante poder de atracción”. Para Vidal, lo peor que le ocurrió a Judas fue “desperdiciar la oportunidad de perdón y rehabilitación que Dios ofrecía al mundo a través de Jesús”. Fue eso lo que marcó “el destino trágico de Judas”.