sábado, 5 de octubre de 2024   inicia sesión o regístrate
 
Protestante Digital

 
 

El otro «carcelero de Filipos»

Lo escribo sin rubor. Sin pedir perdón por autobiografiarme. Cuando yo muera habrá desaparecido de la tierra el evangélico español más involucrado en el proceso evangelístico del último medio siglo. Así ha sido desde los primeros días de mi conversión.
ENFOQUE AUTOR Juan Antonio Monroy 22 DE FEBRERO DE 2007 23:00 h

Yo llegué a Cristo procedente del campo de la indiferencia religiosa y del ateísmo. Asistí por vez primera a un templo cristiano un viernes por la noche. Regresé al día siguiente. El domingo por la mañana fui bautizado en la piscina de un exclusivo Club diplomático por el joven misionero cubano, nacionalizado estadounidense y casado con una mujer de este ultimo país, Rubén Lores.

Estoy hablando de Tánger, por aquella época ciudad internacional en el norte de Marruecos.

No me pregunten cómo. No puedo explicarlo. Al salir de la piscina, sentí dentro de mi un deseo intenso de comunicar a otros lo que yo había recibido de Dios. La misma tarde de aquél domingo, acompañado de cinco jóvenes miembros de la iglesia que por entonces se iniciaba, bajé hasta las casas de amplios patios situadas en el Zoco Grande y Cuesta de la playa y con potencia de voz comencé a evangelizar. ¿Evangelizar? Nunca había leído los Evangelios. Mi lectura de la Biblia se limitaba a tres días. Pero yo hablaba y hablaba, contando mi experiencia, hasta que el mayor del grupo, Miguel Valdivieso, juntó su boca a uno de mis oídos todo cuanto pudo y me pidió que acabara, que a continuación procedía cantar algunos coritos.

Además de Rubén Lores, figuraba en aquella iglesia, también como misionero, un norteamericano que andaba por los cincuenta, llamado Peter Harayda. Para todos nosotros era don Pedro. Tenía un viejo jeep, regalo de la Legación norteamericana en Tánger. En la parte trasera del vehículo montábamos los jóvenes recorriendo los barrios, cantando, hablando. Don Pedro dirigía los cánticos desde el interior, golpeando el volante para marcar el ritmo musical; no recuerdo qué ritmo, porque todos éramos analfabetos en notas del pentagrama.

Un día propuse a Don Pedro ir a Larache, ciudad a unos 120 kilómetros de Tánger (calculo de memoria). En Larache viví mi adolescencia y primera juventud. Tenía amigos a quienes quería evangelizar. Salimos de Tánger don Pedro, cuatro jóvenes y varias cajas de folletos en el viejo jeep. Uno de éstos jóvenes, que naturalmente ya no lo es, aún vive y sirve al Señor en Paris. Se llama Cándido Gijón.

A los 40 kilómetros de recorrido llegamos a Arcila. Tanto Larache como Arcila eran entonces ciudades dominadas por militares y curas. A Cándido se le ocurrió dar varios folletos a un franciscano que encontró a su paso. Menos de una hora después estábamos todos en la Comisaría de Policía. Nos robaron las cajas de folletos, amonestaron a don Pedro y nos devolvieron camino de Tánger. En las oficinas centrales de la Policía, en Tetuán, que era capital del protectorado español en Marruecos, quedó mi ficha. Sólo la mía. Al parecer yo era el más peligroso del grupo. Desde aquél día se me prohibió bajo pena de encarcelamiento la entrada a cualquier punto del protectorado español.

Así terminó mi primera campaña de evangelización.

Pero no me di por vencido. Seis años después de esta historia Marruecos recobró su independencia y el Gobierno musulmán anuló la prohibición. Más maduro y con más experiencia, fui a Larache, alquilé un local y logré establecer una congregación que atendía desde Tánger. En Ceuta, Málaga, Barcelona y no se si en otras ciudades aún viven personas convertidas en Larache o descendientes de ellas.

Desde aquél día de mi sermón callejero en Tánger hasta el día de hoy he predicado el Evangelio y pronunciado conferencias sobre temas específicos en iglesias, teatros, universidades, centros culturales y otras instituciones en 33 de las 50 capitales de provincia que tiene España, en 20 países de la América hispana, en 29 de los 50 estados que forman la Unión norteamericana, en 8 países de Europa, además de España, en 3 países de África y en uno de Asia, Tailandia.

Experiencias, anécdotas, historias y aconteceres ocurridos en tantos viajes darían para llenar varios tomos. Recuerdo, todavía con algo de miedo en el cuerpo, lo ocurrido un domingo en Tijuana, México, ciudad fronteriza con Estados Unidos. Hablaba yo en un templo grande, donde se congregaban unas 400 personas. En mitad de la charla veo entrar a un mejicano, puro mejicano: botas, sombrero, ropa de charro y una pistola al cinto, que acariciaba con la mano derecha. Se paseó por todo el templo mirando atentamente a las personas allí sentadas. Disimulando el susto se me ocurrió decirle: “Ya que ha dado usted la vuelta al ruedo déjeme seguir hablando”. Me miró fijamente y bramó: “Con usted no va nada”. Dos predicadores corpulentos, Rubén Medina y José Franco, lograron convencerlo y abandonó el local. Luego me explicaron que estaba algo bebido. Andaba buscando a un compadre suyo a quien quería matar vaya usted a saber por qué. Dios hizo que el compadre, miembro de la Iglesia, no estuviera allí aquél domingo. Tal vez habría corrido sangre.

El año 2006, ya transcurrido, fue especialmente intenso para mi. Prediqué ocho campañas evangelísticas en seis países de Hispanoamérica y Estados Unidos. La última fue entre el 14 y el 17 de diciembre en una ciudad no grande llamada Arcelia, en el estado de Guerrero, en México. En esta ocasión la campaña estuvo motivada por la inauguración de un edificio para la Iglesia. El sábado 16 me pidieron que hablara a los presos en la cárcel de la ciudad. Fui acompañado por José Almanza, ex presidiario, ex jefe de una mafia de la droga que operaba en México y Estados Unidos. Almanza es ahora un predicador de fuego, hombre muy consagrado, utilizado por el Señor para la conversión de centenares de personas. Expliqué la historia del carcelero de Filipos, siguiendo el relato de Pablo en Hechos 16:11-40.

Concluido mi trabajo, Almanza ofreció una invitación. Tres presos pasaron al frente. Cantamos un himno de gratitud al Señor. Finalizando la última estrofa avanzó otro hombre. Me pareció algo diferente a los tres primeros. Lo interrogué. Me dijo que era el director de la cárcel y quería ser bautizado. Le sugerí que fuera a la Iglesia al día siguiente, domingo, para hablar con tiempo y explicarle el significado de la conversión. Su respuesta me desarmó: “ Si el carcelero de Filipos que usted ha mencionado fue bautizado el mismo día que Pablo le predicó, yo también quiero ser bautizado hoy”.

José Almanza lo sumergió en las aguas de una pequeña alberca instalada en el patio de la cárcel, ante las miradas de un centenar de presos.

Al día siguiente, domingo, el director de la cárcel de Arcelia estaba sentado en el segundo banco del templo, participando del pan y el vino reservado a los creyentes.
Yo sigo a igual ritmo este año. No acepto dimitir. Hay que estar vivo hasta el final.
 

 


0
COMENTARIOS

    Si quieres comentar o

 



 
 
ESTAS EN: - - - El otro «carcelero de Filipos»
 
 
AUDIOS Audios
 
La década en resumen: teología, con José Hutter La década en resumen: teología, con José Hutter

La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.

 
Intervalos: Disfruten de la luz Intervalos: Disfruten de la luz

Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.

 
2020, año del Brexit 2020, año del Brexit

Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.

 
7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo 7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo

Analizamos las noticias más relevantes de la semana.

 
FOTOS Fotos
 
Min19: Infancia, familia e iglesias Min19: Infancia, familia e iglesias

Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.

 
X Encuentro de Literatura Cristiana X Encuentro de Literatura Cristiana

Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.

 
Idea2019, en fotos Idea2019, en fotos

Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.

 
VÍDEOS Vídeos
 
Héroes: un padre extraordinario Héroes: un padre extraordinario

José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.

 
Programa especial de Navidad en TVE Programa especial de Navidad en TVE

Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.

 
Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia

Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.

 
 
Síguenos en Ivoox
Síguenos en YouTube y en Vimeo
 
 
RECOMENDACIONES
 
PATROCINADORES
 

 
AEE
PROTESTANTE DIGITAL FORMA PARTE DE LA: Alianza Evangélica Española
MIEMBRO DE: Evangelical European Alliance (EEA) y World Evangelical Alliance (WEA)
 

Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.