La serie completa de
Star Wars se compone ahora de seis películas, independientes entre sí, pero agrupadas en dos trilogías, que cubren ciclos argumentales distintos. La acción dramática de
La venganza de los Sith se sitúa así entre el
Ataque de los clones y
La guerra de las galaxias.
Porque más que el final de la historia, es como el clímax central de la obra. Lo que explica la gran expectación que ha precedido a su estreno. Consciente de que las dos entregas anteriores defraudaron a muchos de sus
fans, Lucas ha intentado hacer su mejor largometraje, cuidando no sólo los efectos especiales, sino haciendo un guión mucho más complejo y trágico de lo habitual. Las buenas críticas recibidas, parecen confirmar que ha logrado lo que buscaba, pero ¿cuál es el mensaje de su película?
UNA PROFECÍA MAL ENTENDIDA
En su peculiar habla entrecortada, Yoda dice: “Una profecía, mal interpretada puede haber sido”. Por lo que
uno de los temas principales de la película puede ser la idea equivocada que uno puede tener de la religión. Star Wars es que se trata en muchos sentidos un viaje de fe, un peregrinaje espiritual que muestra cómo la fe puede ser abusada, mal dirigida, mal enseñada e incluso creída equivocadamente. Los fieles siempre temen que uno se desvíe del buen camino, pero según Palpatine: “Para entender el misterio, tienes que comprender todos los aspectos de la Fuerza, no sólo la estrecha visión dogmática de los
Jedi”. La fe
Jedi se convierte así en una especie de fundamentalismo.
Ésta idea se complica aún más, cuando la fe se combina con la política. ¿Qué ocurre si la democracia, por la que luchan los
Jedi, la República, es realmente su enemigo? “Así es cómo muere la libertad”, dice la princesa: “con un estruendoso aplauso”. No resulta difícil ver los paralelos entre el Imperio y el actual gobierno norteamericano. La difícil línea divisoria entre religión y política, hace que el poder se base a veces en una religión imperial. Pero el problema es mucho más profundo…
Anakin fue engañado por una mentira. Por un lado, los
Sith se concentran en su interior, mientras que los
Jedi miran más bien hacía fuera. El problema es que todo depende del punto de vista. Si están hambrientos de poder o son poseedores de un conocimiento secreto, todo depende de la perspectiva con que lo mires. La verdad se puede mal interpretar, ya que el camino a la oscuridad está al fin y al cabo pavimentado de buenas intenciones, pues se puede intentar conseguir un buen fin por medios malos.
EL CAMINO AL LADO OSCURO
“El miedo es el camino al lado oscuro”, se repite una y otra vez a lo largo de la serie. El odio y la ira te llevan inevitablemente a esa senda que va a la muerte y a la destrucción. ¿Cómo encontrar tu camino en medio de esta batalla? Hay dos Maestros: uno Oscuro, que te promete poder; y otro Fiel, que busca tu salvación, pero al que Anakin acaba traicionando. “Me siento perdido”, dice: “No soy el
Jedi que debiera ser”. El personaje se convierte así en un Judas, que traiciona al Maestro y a sus enseñanzas. Un hombre bueno, por así decirlo, pero que toma el camino oscuro por un extraño descontento interior y el miedo a perder sus seres queridos.
No nos cuesta demasiado por eso identificarnos con Anakin. Todos sentimos que nos falta algo, pero no sabemos cómo lograrlo. Y aunque no lo admitamos, hay un deseo por querer ser algo más, por encontrar una vida llena de significado. Esa conciencia de pérdida, ese sentirse incompleto, nos habla de una Historia mayor que da propósito a la vida y debería llevarnos al Autor de esta Historia. El peligro es que al intentar llenar ese vacío, podemos perdernos al conectar con un poder equivocado que nos hace sus esclavos y nos da otro nombre, llevándonos a la destrucción.
Anakin no está totalmente atado al presente. Tiene premoniciones. Ve visiones de su amada muriendo, cuando va a dar a luz, e intenta prevenirlo de cualquier modo.
Pero es su misma pasión por proteger a su amada, la que le lleva finalmente al lado oscuro. E irónicamente, es su conversión al lado oscuro, la que mata a su amada. Cuando veía este tercer episodio pensaba en las
Cartas del diablo a su sobrino de C. S. Lewis, que habla de cómo los demonios y Satanás mismo, alejan a las personas de Dios. El engaño último de Darth Sidious, el
Señor Sith, es convencer a Anakin que volverse al lado oscuro es la forma de salvar, o incluso probar su amor. El Maligno usa así nuestras mejores motivaciones para alejarnos de la Luz, ya que no le olvidemos: Al mal nunca le faltan razones. Pero ¿es posible entonces la redención?
POSIBLE REDENCIÓN
Hay que ver El retorno del Jedi para entender cómo comprende Lucas la redención. Ya que después de todo, Darth Vader se da cuenta de lo que ha hecho. Anakin reaparece entonces, justo antes de morir, delante su hijo Luke. Al contemplarse así junto a Yoda y Obi-Wan, es como si se hubiera reconciliado con sus maestros y amigos, por lo que está unido a ellos, como si hubiera sido perdonado y viviera en paz, después de su muerte. ¿Da entonces todo igual, al final?, ¿o es que ha sido redimido por el amor?
Algunos ven aquí la artificialidad de la distinción entre el bien y el mal, como si de un principio taoísta se tratara. Por lo que al final no hay ninguna verdad absoluta. Ya que en la visión orientalista que Lucas tiene de la Fuerza, para obtener su poder, uno ha de vaciarse primero, para unirse a Ella después. El bien que buscan los
Jedi y el mal de los
Sith, no son realmente sino dos caras de una misma moneda. “Si no estás conmigo, estás contra mí”, dice Anakin a Obi-Wan en la penúltima batalla. Pero “sólo un
Sith trata con absolutos”, le contesta Obi-Wan. Ese relativismo está en el fondo mismo de la tragedia.
Otros lo ven más bien como una expiación por medio de sus hijos, al encontrar la redención por un amor que va más allá de la muerte. La Biblia nos muestra sin embargo que hay verdades absolutas, que no podemos cambiar. El poder del lado oscuro es ciertamente tan fuerte que nadie puede resistirse totalmente a él. Todos cayeron, dice Romanos 3: “No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno” (v. 12).
La atracción del mal es tan fuerte que nos mantiene esclavos de la oscuridad hasta que Alguien nos libere.
La Profecía anuncia que “Uno vendrá a pagar por todo el mal que hemos hecho. Su triunfo se muestra en la debilidad de una cruz. Su muerte será su victoria. Por ella vence al poder de las tinieblas, para que podamos ser libres, incluso de la tiranía que nos hace esclavos de nosotros mismos. Por esa redención que ha logrado su sangre, somos trasladados de la potestad de las tinieblas a su reino de luz y amor” (
Colosenses 1:13), encontrando perdón por todo el mal que hayamos hecho (v. 14). Su Espíritu se convierte así en la Fuerza que puede liberarnos, haciéndonos volver a nacer (
Juan 3) por su poder.
No hay otra forma de escapar del lado oscuro…
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