Pero aunque sabemos que no es cíclica sino lineal, pues avanza hacia un punto que Dios ha predeterminado, hay al mismo tiempo lugar para concebirla como repetitiva, si bien con otros protagonistas, pues no en vano ´nada hay nuevo debajo del sol.´
Entre las lecciones pertinentes y actuales que podríamos seguir entresacando de la historia registrada en los libros de los Macabeos ádemás de las mencionadas el pasado viernes- estarían las siguientes:
- Con la aparición del pensamiento único, bajo la forma del helenismo, se va a producir una bipolarización en el seno del judaísmo palestiniense que, hasta entonces, era más o menos homogéneo, al menos en apariencia. Sin embargo, en realidad esa homogeneidad era más formal que real y bastará la irrupción del nuevo movimiento, para que salga a la luz lo que había en los corazones. La contemporización, el dejarse llevar por la corriente, la seducción de lo novedoso y la cobardía, serán factores determinantes para el posicionamiento de muchos. Con realismo, el autor de Macabeos describe el masivo vuelco que se produjo: ´Muchos del pueblo, todos los que abandonaban la Ley, se unieron a ellos.(1) Se equivoca Werner Keller cuando llega a afirmar que ´En España ocurrió un caso único en la historia judía: en las horas de la más dura prueba la fuerza de la resistencia de los judíos se había quebrado por primera vez.(2), porque la realidad es que mucho antes de 1492 con los Reyes Católicos, la resistencia judía ya se había quebrado en el siglo II a. C. con Antíoco Epífanes, si bien, en ambos casos, hubo quienes escogieron sufrir antes que ceder. Y ahí es donde se va a abrir una profunda brecha entre ambos sectores del judaísmo: los que se adaptaron a las nuevas circunstancias al precio de traicionar lo esencial y los que prefirieron plantar cara aunque el coste fuera elevado.
Esa bipolarización existe en España en el seno del protestantismo; una bipolarización que ya era latente y se manifestaba en diversos terrenos, pero que se ha potenciado ante la irrupción de las nuevas propuestas morales que en los últimos años se han impulsado desde el Gobierno. Las dos caras del protestantismo en España se pusieron de manifiesto en el culto de Navidad, que fue emitido por Televisión Española el pasado diciembre. Mientras que la predicación fue evangélica, al estar centrada en Cristo y en la Palabra, la presidencia del culto hizo gala de un humanismo en el que todo estaba incluido. ¿Es posible armonizar ambas posiciones, evangélica y humanista? Para algunos protestantes sí, porque su protestantismo es un intento de mezcolanza de ambas cosas. Para mí no, porque el evangelio y el humanismo son de naturalezas diferentes. De la misma manera que no era posible armonizar, hasta sus últimas consecuencias, el helenismo con el judaísmo, sin que este último resultara herido de muerte.
- Pero las ideas humanas no pueden por sí solas imponerse si no hay personajes que, desde posiciones de influencia y poder, se convierten en sus valedores y promotores. En ese sentido, Antíoco Epífanes va a ser el impulsor de ese pensamiento único que busca convertir al judaísmo en helenismo, primero de manera persuasiva y hasta con halagos, y luego de forma compulsiva y brutal. No es extraño que este gobernante haya pasado a la Historia como un precursor del Anticristo, ya que su intento fue, como el del Anticristo mismo del que habla Daniel, ´cambiar los tiempos y la ley(3). Estos cambios no se refieren a cuestiones secundarias o adyacentes sino a asuntos de primer orden, que fueron la espoleta para la revuelta de los Macabeos.
En ese sentido, los cambios que se han introducido en España respecto a la naturaleza de la familia y del matrimonio bien pueden conceptuarse como de primer orden, al haberse modificado una norma de valor fundamental. No es extraño que la reacción de muchos cristianos ante este cambio haya sido de rechazo absoluto, pues lo perciben como una agresión hacia algo que es esencial. Por eso el gobernante que ha promovido tales cambios exhibe rasgos de Anticristo. No que sea el Anticristo, pero al haberse metido en un terreno en el que invade determinados principios que para muchos cristianos son intocables, recuerda al personaje descrito por Daniel.
- En la coyuntura en la que el judaísmo se vio inmerso en la época de Antíoco básicamente existían dos opciones ante el pensamiento pagano que pretendía ser único: La asimilación o el rechazo. Es posible que durante la primera etapa, cuando Antíoco actuó de manera diplomática, hubiera tres posturas: la asimilación, el rechazo y la vacilación. Esta última postura sería la de aquellos judíos que, siendo conscientes de que la intención de Antíoco no era la mejor para el judaísmo, se convencían a sí mismos de que después de todo también había aspectos positivos y mejoras en los cambios introducidos. Tal vez el helenismo sirviera para dar un nuevo aire a un judaísmo que se había quedado anquilosado en el pasado… ¿Acaso los judíos de Alejandría no habían llegado a una síntesis de judaísmo y helenismo? ¿No significaba el helenismo cultura, progreso y modernidad? Pero el problema es que llegó un momento en Judea en el que ya no hubo espacio para esa tercera opción, ante la inequívoca ofensiva helenista en todos los frentes.
Hay evangélicos en España que esgrimen el argumento de que no se debe imponer la moral cristiana a los no cristianos. Pero ¿sí pueden los no cristianos imponer su moral a los cristianos? ¿Debemos nosotros estar atados de pies y manos y tener ellos todo el campo libre para hacer como quieran? ¿Tendremos que entregarles nuestros hijos para que ellos los eduquen, ya que la moral cristiana es para lo privado y no lo público? Se dice que la fe no legisla, pero ¿sí puede legislar la ideología que va en contra de la fe? Se dice que la religión ha de estar fuera de la escuela, pero ¿sí puede estar dentro de la escuela el agnosticismo o el ateísmo? Es un asunto de equidad: si los cristianos no tenemos derecho a imponer nuestra moral a los demás, tampoco los demás tienen derecho a imponer la suya. ¿O tendremos nosotros que soportar todas las provocaciones y aberraciones habidas y por haber, en vista de que su moral sí es exportable y la nuestra no? Por favor, un poco de sensatez.
Pero ¿en verdad es el matrimonio un asunto de estricta moral cristiana o judeo-cristiana? Los que eso afirman no saben lo que dicen. Que se muevan en el tiempo y en el espacio y verán que el matrimonio es patrimonio de la humanidad en su conjunto. Más bien es lo otro, lo que ellos ahora se han inventado y quieren imponer, lo particular. Algo que ya otros, antes que ellos, intentaron implantar aquí y allá en determinadas sociedades que terminaron desapareciendo.
1) 1 Macabeos 1:52
2) Historia del Pueblo Judío, Omega.
3) Daniel 7:25
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