Otras iglesias de Andalucía

Joan Estruch⁽ⁱ⁾, en su libro pionero de 1967 sobre los protestantes españoles, deja claro que el protestantismo español no es exclusivamente fruto de una intervención extranjera. Sin la acción de españoles autóctonos que actuaron sinérgicamente con la acción publicista y evangelizadora que ciertamente vino de fuera, y sin el concurso de otros factores geopolíticos, religiosos y sociales, no hubiera sido posible el momento de eclosión de un cristianismo reformado español y especialmente andaluz.

Yo añadiría, que el impulso extranjero fue de tal importancia que sin su acción y el poder de Dios en sus vidas, ejemplo para muchos, no se habrían desarrollado muchas congregaciones y se hubiese retrasado organizativamente el movimiento reformado. Hay ejemplos a favor y en contra. Antonio Carrasco pugnaba por un movimiento más español, viendo algunas dificultades en las costumbres y formas de los extranjeros. Sin embargo también es cierto que cuando Knapp marchó de España, casi todo el movimiento bautista desaparece.

Desde luego el movimiento protestante andaluz adquirió una pujanza extraordinaria, teniendo entre sus filas a los pioneros y fundadores de iglesias, los especialistas y difusores de literatura pero nunca dejaron de estar presentes y a su lado una multitud de protestantes extranjeros en toda Andalucía. El singular protagonista que fue Vázquez y su inspirador Ruet, representan personalidades aglutinantes en medio de la clandestinidad y la persecución, pero no fueron menos importantes las muchas personalidades que se preocuparon en financiar, apoyar y orar por España.

• “Vázquez se ganaba la vida como profesor de lenguas modernas y frecuentaba ambientes progresistas y demócratas sevillanos, con muy buenas relaciones con diputados en los que influía moderadamente. En 1854 realizará un largo periplo por la península y luego otro, siempre apoyado por Edimburgo. Tomó contacto con casi todas las regiones españolas. Desde 1856 se centra en Sevilla y en Andalucía, región que solía recorrer todos los años, con el apoyo económico de la comunidad hispalense, y de diferentes asociaciones británicas y francesas. En 1859 realizó un viaje de más envergadura por Andalucía Oriental, el sureste peninsular y Madrid. De este viaje de difusión y evangelización hizo un informe al comité escocés de quien dependía. De Sevilla pasó a Gibraltar donde reunió muchas publicaciones. Luego pasó a Málaga construyendo la comunidad reformada. De allí fue a Almería, Cartagena, Alicante, donde se quedó un tiempo. Sigue a Madrid donde estuvo misionando, imprimiendo y haciendo 4.000 ejemplares del Evangelio de San Mateo. Regresa por Alicante, Cartagena y Cádiz por mar para volver a Sevilla. A finales de 1859 va a Escocia para informar de sus trabajos y de la situación y perspectivas futuras del protestantismo en España. Gustaron tanto sus informes, que se comprometieron a seguir ayudando a la evangelización de España. Esta labor de recibir informes de Vázquez iba acompañada de visitas regulares de visitantes ingleses que venían a comprobar lo que les contaba en sus informes: Alexander Dallas vino y se quedó un tiempo misionando en Andalucía. Por el contrario Somerset Burtchall vino a Sevilla en 1862 pero fue fuente de problemas con las autoridades diplomáticas.
• Aunque era astuto para operar en la clandestinidad, y en ocasiones se refugiaba en Gibraltar, sus actividades le llevaron a ir cuatro veces la cárcel, una de ellas durante diez meses «juntado con ladrones y criminales... y objeto de malos tratos por parte de carceleros y capellanes»; al final fue absuelto, pero estos repetidos y severos encierros quebrantaron su salud y precipitaron su muerte”⁽ⁱⁱ⁾.

Cuando decimos, “primeras congregaciones” y las colocamos en el contexto posterior a la Revolución del 68, nos referimos a su visibilidad en la sociedad ya que desde 1859 los protestantes sevillanos estaban organizados como congregación con el modelo y apoyo de Francisco de Paula y Ruet. Figura clave en esta nueva congregación sevillana va a ser el peluquero Fernando Bonhome. Por estos años Sevilla se había convertido en el punto de difusión protestante más importante de España. Miembros ilustres y testimonios vivos fueron entre otros Manuel León, Manuel Pinto, José Bordillo, Abeza y Ricardo López (Vilar, 1994: 199). También las congregaciones de Málaga y Granada, de fecha de 1863, donde surge la figura de Manuel Matamoros, cuya prisión convulsiona medio mundo y hace más perceptible el movimiento reformado. Las iglesias o congregaciones que tratamos más adelante nacen con la libertad religiosa o la tolerancia religiosa y por tanto no están en la clandestinidad.

CÓRDOBA
Según Menéndez Pelayo la obra de Córdoba la había comenzado el ex sacerdote valenciano Antonio Simó y Soler, sucediéndole por 1869 Luis Fernández Chacón, ex sacerdote católico que había sido párroco de Maguilla en Extremadura. De Luis Fernández dice que había sido célebre en la Universidad de Sevilla por sostener, cuando era estudiante, que en Cristo hay una sola naturaleza y dos personas. Que había dejado la teología y se había dedicado a los negocios públicos, siendo secretario de un pueblo en la provincia de Córdoba, aunque siguió siendo pastor evangélico en Huelva. Le sucedería Pablo Sánchez Ruiz, ex fraile de la orden de san Francisco.

Sin embargo en Córdoba había otra realidad evangélica muy alejada del morbo y curiosidad que a Menéndez Pelayo le producían los exsacerdotes casados trabajando como pastores. En Córdoba por 1871 había escuelas sostenidas por el Revd. Tugwell, que dirigía Mr. Faithful. Otra información data la presencia de Faithfull diciendo que “por el año 1872, llegaría a Córdoba uno de los pioneros de Asambleas de Hermanos, el británico Charles E. Faithfull. Con poco más de veinte años, después de la revolución de 1868 ya había viajado por España. Estaría poco tiempo en Córdoba ya que tuvo que trasladarse a Madrid. Había cerca de 100 niños en las escuelas cuando Faithfull tuvo que irse a Inglaterra por enfermedad, que serían supervisados por un comerciante Mr. Duncan Shaw. Había escuela diaria para niños y niñas y por la noche para adultos, también Escuela Dominical para todos y ocasionalmente algún culto en una de las clases “por un joven español”. Se menciona en el First Annual Report de 1871 los nombres de los maestros de dichas escuelas Ramón Nochetto y Pilar Delgado que también estaban ligados a la masonería⁽ⁱⁱⁱ⁾ . El “The Christian”^(iv) de mayo de 1872 hacía referencia a Faithfull para expresar el articulista y viajero G.N. Pepper, perteneciente a la Temperance Society dependiente de la Wesleyan Reading Room, que durante los días que pasó en Madrid, en la casa de su amigo el Sr. Faithfull, había visto muchas cosas por las que dar gracias a Dios y tomar coraje.

• “Al llegar temprano en la mañana, encontré que uno de nuestros hermanos, una dama, una devota obrera cristiana, ya había realizado un buen trabajo de mañana. Con ocasión de salir por la ciudad llevó consigo una bolsa con cientos de Evangelios, todos los cuales ella pronto distribuyó entre la gente que conoció en el camino, y que recibieron voluntariamente y gracias a Dios. Esta señora ha tomado tantos como cuatrocientos Evangelios con ella y pronto los ha distribuido. Ella tiene una clase de numerosas de las niñas en la casa, quien imparte clases de costura, etc., así como las lecciones benditas del Evangelio; y les oí cantar himnos muy armoniosos en español. Ojalá que todas nuestras señoritas cristianas siguieran tan brillante ejemplo y se convirtiesen en fervientes trabajadoras en el amplio campo que les rodea, estén donde estén. Y pronto tendrían mucho para alentar y recompensar a sus trabajos.
• La visita de la Escuela de Faithfull fue el siguiente punto de interés, y he oído que los muchachos tuvieron su habitual lección diaria de la Biblia, que escucharon con mucha atención; y sus respuestas inteligentes se podrían comparar favorablemente con una clase similar de niños ingleses. Fue agradable ver que fueron atendidas sus necesidades corporales, la medida en que era posible; estos muchachos eran principalmente de la clase más pobre, algunos de ellos estando mu necesitado; y grande fue el deleite de unos seis u ocho de ellos que fueron suministrados con un nuevo par de botas o zapatos, adquiridos en el bajo costo de dos chelines por cada par. Las escuelas forman característica importante en el trabajo, como ser complementario al evangelio que invariablemente se enseña en ellas.
• Cinco nacionalidades tienen sus obreros en Madrid, es decir, Estados Unidos, Alemania, Escocia, Irlanda e Inglaterra, el Sr. Faithfull representa al último. Se ha ido a España por fe, buscando que Señor provea todas sus necesidades y que fructifique el trabajo que ha realizado. Durante su residencia ya de tres años de en el país, principalmente en Córdoba, el señor se ha complacido en bendecir abundantemente los trabajos de su siervo, realizados con esperanza. Su labor es ingente, con puertas abiertas y mucha oportunidad de ser de utilidad, pero se necesitan fondos para continuar el trabajo.”

Aunque la obra de Córdoba, especialmente en las escuelas, tenía cierto éxito, el Revd. Tugwell entendió que habría mayor desarrollo si quedaba desligado de la Misión y las escuelas fuesen atendidas por la iglesia presbiteriana y la Iris Presbyterian Mission, pasado también los maestros a su cargo en 1873.

Entre las obras realizadas por el comerciante Duncan Shaw, ingeniero de minas, además de la supervisión de las escuelas está la construcción de un cementerio situado a tres kilómetros de Córdoba, en la zona del Arroyo de las Piedras. En principio fue para sus empleados ingleses de la fábrica de plomo, pero posteriormente fue para todos los protestantes de Córdoba, hasta que se llenó. El Ayuntamiento habilitaría otro lugar para el enterramiento de protestantes ya que durante la Guerra Civil el cementerio protestante fue muy dañado por las bombas. En 1959 un biznieto del pintor, Francis William Topham, interesado en localizar la tumba de su pariente, quedó impresionado por el mal estado del pequeño cementerio informando a la Embajada de España en Londres y a la de Inglaterra en Madrid. Se ordenaría que tanto los restos de Topham, como los demás enterramientos, con sus lapidas, fueran trasladados al Cementerio de San Rafael, a un espacio, cedido por el Ayuntamiento cordobés para el enterramiento de cristianos evangélicos.

El industrial y filántropo escocés Duncan Shaw se convirtió en uno de los ciudadanos más influyentes de la ciudad. Sin embargo, sus inclinaciones religiosas causaron el rechazo y el olvido de las altas esferas cordobesas.

- “Las crónicas nos cuentan cómo llega a la ciudad allá por la década de 1840, el joven perito de minas alto, delgado, de trato fácil, que, al igual que numerosos británicos, representaba los intereses del capital británico por tierras europeas. En principio este escocés funda como apoderado, dos sociedades dedicadas a la explotación de minas, El Padre Murillo y La Fortuna, además de otras sociedades, hasta treinta en total, en asociación con otros industriales para extraer la riqueza mineral de Sierra Morena. Décadas más tarde, vendría la consolidación como promotor del desarrollo industrial de la provincia cordobesa con la actividad a pleno rendimiento de diversas industrias de plomo o la primera fábrica para la producción de gas en la ciudad califal” –dice Manuel Ocaña^(v).

- “Sin embargo, sus deseos de emprender no se limitaron al ámbito industrial sino que puso sus esfuerzos en lograr un nivel de desarrollo con una perspectiva más amplia, teniendo en cuenta no sólo el campo de la minería y la siderurgia, sino también el terreno de las comunicaciones o la representación comercial, como muestra su papel importante en el diseño del trazado del ferrocarril en Andalucía, o su cargo como vicecónsul británico en Córdoba. Un hombre visionario preocupado del mañana, pero también atento a las necesidades de los más humildes o la gente más cercana. La iniciativa de repartir leche condensada entre los miles de cordobeses en una crisis de hambruna causada por una epidemia el ganado bovino, el buen trato que dispensó a sus trabajadores, o el cementerio para los seguidores de la fe evangélica situado al lado de su fábrica, son sólo algunas de las numerosas muestras que sirven para valorar a este hijo adoptivo de Córdoba en su grandeza personal”.

“Así, con el correr del tiempo, Don Duncan, como era llamado, se convirtió en uno de los hombres con mayor preeminencia en la sociedad cordobesa, hasta el punto de ser uno de los fundadores del club social Círculo de Amistad. No obstante, su compromiso con la ciudad en la que se estableció no impidió el odio de algunos. Corría el año 1869, las masas de demócratas y republicanos habían hecho triunfar el estallido de la Revolución Gloriosa. Una oportunidad de cambio se abría en el horizonte. Mr. Shaw, hombre de profundas convicciones religiosas, basado en el metodismo de raíz protestante (o evangélica) remitía una carta al diario Córdoba donde clamaba su derecho a profesar su religión libremente, con un templo consagrado para ese fin y un lugar en el cementerio de la ciudad donde poder celebrar la liturgia evangélica. Por otra parte, atacaba el dogma católico, defendiendo la separación entre Iglesia-Estado y arremetiendo contra la tesis de la infalibilidad del Papado. Empezaba el suceso conocido como la cuestión Duncan. Pronto la sociedad cordobesa más rancia junto con las autoridades religiosas del credo católico mostraron su disgusto y a través de diferentes medios iniciaron una campaña en contra del protestantismo (un periódico creado ex profeso, una campaña del diario Córdoba en contra del protestantismo y la instalación de un prostíbulo enfrente de su calle), defendiendo el favor del catolicismo dentro de la sociedad española y la suprema autoridad del Papa en cuestiones morales. El asunto se prorrogó en 1871 logrando que el gobernador civil destinara un lugar en el camposanto para los que no fueran de la fe católica. Finalmente ya en la década de los 80 Duncan Shaw moría dejando un pequeño legado de lucha por la libertad que la sociedad de la Restauración se encargó de acallar. Después llegó el siglo XX y sus turbulencias. El cementerio situado en la glorieta de Chinales fue devastado, siendo objeto de la rapiña. El recinto evangélico en el cementerio de San Rafael fue abandonado, y con la llegada de la dictadura franquista cayó el silencio sobre este personaje. Un silencio que tristemente logra hacernos olvidar que hay causas por las que luchar, aunque seamos juzgados, aunque nuestros actos queden en agua de borrajas… Buscando algo de libertad, quizás me encuentre al fantasma de Don Duncan enseñándome su fábrica”.

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⁽ⁱ⁾ Los protestantes españoles. Joan Estruch, 1ª ed. Barcelona [España] : Nova Terra 1968

⁽ⁱⁱ⁾ ¿Y tú (de) quién eres? Minorías religiosas en Andalucía. Rafael Briones (Dir.), Sol Tarrés, Óscar Salguero, Estefanía Fernández, Clara Macías Y Verónica Suárez. Pluralismo y Convivencia. 2010

⁽ⁱⁱⁱ⁾ Las logias masónicas en la modernización de España. Los masones españoles decimonónicos y la secularización de la enseñanza Pedro Álvarez Lázaro (Universidad Pontificia de Comillas. Madrid) Bulletin D’histoire Contemporaine De L’espagne Cnrs - Université de Provence - UMR TELEMME Maison Méditerranéenne des Sciences de l’Homme 2000-2003

^(iv) The Gospel in Spain. G.N. Pepper. The Christian 1872, pág 261

^(v) Don Duncan y sus empresas. Manuel Ocaña Font. 2012