domingo, 24 de noviembre de 2024   inicia sesión o regístrate
 
Protestante Digital

 
Precursores del protestantismo español (3)
1
 

Blanco White, profeta lejos de su tierra

Juan Goytisolo dedica un libro sobre este escritor olvidado, a quien considera el más importante de entre los españoles de la primera mitad del XIX.
ORBAYU AUTOR Manuel de León 01 DE OCTUBRE DE 2012 22:00 h

José María Blanco White [i]es uno de los personajes del siglo XIX, que destacó como español, alcanzando notoriedad y reconocimiento, aunque hubiera de obtenerlo fuera de España.

Juan Goytisolo dedica un libro[ii] sobre este escritor olvidado, a quien considera el más importante de entre los españoles de la primera mitad del XIXy muestra la convergencia de sus ideas con las de Humboldt. Nos interesa de su personalidad aquellas facetas que ayudaron a la introducción del protestantismo en España.

Podríamos decir que la influencia de Blanco White supuso uno de los primeros aldabonazos a la conciencia española y religiosidad católica-romana. El periódico mensual El Español, supo influir en los movimientos liberales y presentar un protestantismo moderado. Pero además su pensamiento cautivado por el alemán Alexander von Humboldt, uno de los viajeros e intelectuales más fascinantes de su tiempo, le hizo comprender las brutales incursiones de los frailes misioneros de la América meridional en las tierras ocupadas por tribus pacíficas de indígenas. A estos indios, llamados “bravos” porque no habían aprendido aún a hacer la señal de la cruz, los conquistadores y misioneros se apoderaban a la fuerza de niños, mujeres y ancianos y se les separaba sin compasión a los hijos de sus madres, sucesos estos que Humboldt describía con toda crudeza. Estos escritos de Humboldt debieron de impresionar tanto a Blanco que reforzarían aún más su aversión a la Iglesia católica con la que acababa de romper.

Juan Goytisolo[iii] considera escasa la influencia política y de su pensamiento en general, pero lo hace en base al reconocimiento posterior que se le ha hecho a Blanco donde aparece en muchos lugares de España en los centros de enseñanza, en las calles y plazas y hasta campos de deportes llevan su nombre.

La libertad de pensamiento con que Blanco escribe en Londres y quizás también el pensamiento de otros liberales protestantes o próximos al protestantismo, hizo que los miembros más liberales de la Cámara, los Whigs, sostuviesen que “antes de dar ayuda militar a España, se debía haber averiguado si los españoles estaban o no instigados por los frailes; si los animaban las clases altas de la sociedad o el espíritu papista; si se veían indisolublemente atados a sus antiguas instituciones, o por el contrario, dispuestos a sacudir el yugo de su anterior gobierno, a repudiar los errores de una religión engañosa y a abjurar del Papa y del Gran Inquisidor”[iv]

Para muchos ensayistas de la obra de Blanco, le resulta difícil entender que la realidad reflejada en sus escritos y en especial la religiosa, resulte para ellos algo exagerado, no ser producto de la experiencia o de la observación prolongada de la realidad. Que la superstición descrita por muchos viajeros es pura propaganda anticatólica para proteger su propio protestantismo y su identidad nacional.

Dirá Alberich, antes citado, “que en los países católicos, por lo menos en España y su ámbito colonial, el rechazo del protestante era total y absoluto; ser protestante era como ser ateo, judío, enemigo de Dios. Eso se nos enseñaba y ahí terminaba la cosa.Nadie sabía, ni pretendía saber, ni le importaba, cómo eran en realidad los protestantes, qué creían o qué no creían, qué practicaban. En este sentido no se puede decir que en España haya habido propaganda antiprotestante. Ha habido simplemente una cerrazón total, una negación. Los herejes al separarse de la Santa Madre iglesia, han perdido todo derecho, se han situado ellos mismos en las tinieblas exteriores”.

Un intelectual que en 2001 escribe estas cosas, debe estar en las tinieblas interiores y exteriores a las que él alude, porque no se pueden decir tantas inexactitudes en tan pocas letras. Simplemente atreverse a decir que en España no ha habido propaganda antiprotestante, sus mismas palabras lo desmienten al mandarnos a las tinieblas exteriores. ¿Es que en la mente de este hombre no le cabe que somos españoles como los demás pero que tenemos el privilegio de conocer el Evangelio y no las supersticiones que tanto Blanco, como los viajeros, Ford, Townsend, Borrow, Frederick Meyrick, Noyes, Rule y otros, relatan con todo lujo de detalles. Ya he escrito en otro lugar y lo haremos más ampliamente en esta sección, sobre la propaganda antiprotestante en los libros, cuando apenas asomaba algún que otro evangélico. Esta propaganda ya venía publicándose desde el siglo XVIII haciendo referencias constantes a “Lutero y sus secuaces” en casi todas las publicaciones. Lo que si es verdad es la cerrazón y la negación al protestantismo del pueblo español, pero no por el protestantismo en si, sino porque la nación ha rechazado la espiritualidad, la relación personal con Dios y siempre se protege en el paraguas de la religión como si esta le fuera a salvar sin querer buscar a Dios.

Al ser Blanco White una persona muy relevante y haber tal abundancia de literatura y ensayos sobre su obra, nos sería imposible escribir algo digno, aunque solo pretendamos hacer labor de divulgación en estas breves páginas. Nos fijaremos especialmente en su influencia religiosa en España. Sin embargo nos interesa usar su biografía porque supone su propia interpretación no solo del sentimiento religioso, sino también su dimensión humana en el mundo que le tocó vivir.

Su “Memoirs of the Rev. Joseph Blanco White (1775-1836)[v]” al que le faltan los últimos quince años de su vida, reflejan sin embargo su testamento espiritual, la mejor relación de su vida en estado de evolución constante. Como él mismo dirá, tuvo que dejar dos veces su casa, bienestar y amigos por causa del “demonio de la Ortodoxia” buscando siempre el “país de la libertad”.

SUPERSTICIÓN RELIGIOSA Y PÉRDIDA DE FE EN LA RELIGIÓN
Blanco se muestra como un hombre moderno, comprometido con la causa de la libertad, exponiendo que no ha habido ninguna época en que la libertad fue fácil.Muchos se apuntaban a la sagrada causa de la libertad, pero pocos creían que no debían dejarse dirigir y hasta manipular para su propio bien. Seguían pensando que el hombre era incapaz de usar su libertad sin el paraguas de la Iglesia. Así les ocurrió a muchos liberales, que aún en el exilio de Londres, volvían al reconocimiento social que le daba la iglesia de Roma. Algunos de estos liberales lograron influir en las constituciones y hasta en una primera abolición de la Inquisición el 22 de febrero de 1813 por 80 votos contra 60. Sin embargo sería sustituida casi de inmediato por los Tribunales Protectores de la Religión que resultaban ser lo mismo.

Llama la atención, desde el primer momento de comenzar a leer su autobiografía, el cuidado con que toca los temas religiosos. Su espiritualidad está muy por encima de lo religioso-cultural y el catolicismo romano en general, que en muchas ocasiones le produce desagrado y hasta repugnancia como era el caso de las flagelaciones en Sevilla.He de confesar –dice Blanco- que cada vez que recuerdo el final de aquella ceremonia de la flagelación, se me agolpan en el pecho sentimientos mezclados de indignación, compasión y desprecio. Los gritos frenéticos que lanzaban al unísono aquellas doscientas o trescientas personas, como lo harían las almas condenadas al contemplar por vez primera el insondable abismo del infierno que las había de devorar, la creciente violencia de los azotes, los suspiros y gemidos en alta voz y los gritos pidiendo perdón, todo este salvaje concierto que resonaba en miles y miles de ecos por los muros y bóvedas de la capilla en medio de la más completa oscuridad, sobrepasa en horror todo lo que los novelistas hayan sido capaces de imaginar para impresionar a sus lectores”.

¿Perdería la fe por ver esta religiosidad fantástica y poco evangélica? ¿Acaso no pudo soportar la inmensa montaña de artificios, supersticiones y prejuicios que no podía remover?

Blanco se da así mismo la solución: “¿Cómo pues hubiera sido capaz en España de hacer tan delicado y laborioso examen, especialmente cuando me habían hecho creer firmemente a lo largo de mis estudios de que o la fe católico-romana era la auténtica revelación de los cielos de la Verdad sobrenatural, o el mismo cristianismo era una falsedad?” Blanco toma una decisión aún mayor cuando más encumbrado estaba en su carrera eclesiástica. Así se expresa: “¿Quién hubiera podido pensar que en estas circunstancias y justamente cuando yo estaba más seria y concienzudamente dedicado a los deberes de mi profesión, una tempestad moral e intelectual iba a descargar sobre mi espíritu e iba a barrer todas las ideas religiosas que tan hábilmente me habían inculcado durante tantos años, tormenta, además, que iba a hacerme odiosa la misma idea de recibir más honores y emolumentos de la Iglesia, y a no poder soportar la permanencia en mi país? Sin embargo, esto es lo que sucedió, a pesar de mis esfuerzos por resistir.”

Desde esta posición de duda sobre el catolicismo romano y en sus conversaciones íntimas encontró a algunos religiosos con estos problemas de identidad de su fe y constantes dudas en la religión. Dice Blanco que se encontró a un viejo cura que le supo dar una solución a sus problemas con una apasionada respuesta: “Dijo palabras muy duras contra el Evangelio y acusó a la religión cristiana de toda la sangre derramada en las persecuciones religiosas, de todos los vicios del clero, de la degradación de muchas naciones y especialmente de la nuestra. Concluyó diciéndome que, como no había hecho más que empezar a levantarme de un abismo de prejuicios y supersticiones, no sería capaz de tener una idea adecuada de la realidad hasta que no conociera bien la historia del pasado y estuviera al tanto de otras informaciones que hasta entonces habían estado fuera de mi alcance. Inmediatamente puso a mi disposición su biblioteca secreta, y lo mismo hizo el más joven que poseía una gran colección de libros franceses prohibidos. Me dediqué incansablemente a este tipo de lecturas. El peligro de caer en manos de la Inquisición sólo hacía más sabrosas las aguas prohibidas de las que estaba bebiendo con tantas ansias.

En cierta ocasión tuvimos suficiente fundamento para sospechar que el Santo Tribunal iba a organizar una batida y, como no podíamos confiar los libros a los criados, nosotros mismos tuvimos que transportar una buena colección de ellos desde la casa de mi amigo a la mía, yendo y viniendo varias veces el mismo día llevando ocultas bajo los amplios pliegues de nuestros manteos las obras que de ser descubiertas nos hubieran expuesto a graves peligros. Entre los libros que ocultamos estaba Le Systéme de la Nature, obra decididamente atea. Nombro este libro en particular porque mi amigo, a pesar del peligro que sabía que corría con él, lo tenía en tal estima que al cambiar de residencia de otra ciudad andaluza a Sevilla, se llevó los dos volúmenes de la obra ocultos bajo la sotana, con la cual viajó por este único motivo, ya que sólo lo hacen así los miembros más fanáticos del clero. En ninguno de mis libros sobre el catolicismo he mencionado la influencia que ejercieron sobre mí estos amigos porque hubiera puesto en peligro al que todavía vive.”

Evidentemente la Inquisición apagó muchas luces de la Ilustración en España, siempre un siglo atrasada respecto a Europa, pero no pudo con aquellos espíritus inquietos y originales que exponían sus vidas por ser coherentes con sus conciencias y su raciocinio. Es en este sentido que Blanco removió muchos espíritus liberales e ilustrados para que se posicionaran respecto a su fe.

Habla de Juan Meléndez Valdés y del obispo Tavira. Dice: “Me parece que Meléndez era una persona naturalmente religiosa o, para usar los términos de los frenólogos, tenía un poderoso «órgano de Veneración». Meléndez me presentó a [don Antonio] Tavira, entonces obispo de Salamanca. Este hombre inteligente y honrado había sido sospechoso de jansenismo tiempo atrás a causa de sus ideas reformistas. En particular le resultaba intolerable la burda superstición del país.”



[i]Quizás el mejor estudio sobre José María Blanco White sea la tesis doctoral y trabajos de D. Antonio Ríos Santos. Se compone de una trilogía, minuciosa y precisa, que titula y divide en: Su formación en el XVIII; Inicios Teológicos e Intelectuales de Blanco White;Sus cambios en el XIX hasta el exilio:Blanco White a inicios del XIX hasta exiliarse (23-Feb.-1810);Su exilio, hasta reinstalarse en Oxford tras otorgarle su Universidad el Título de Maestro en Artes: Vida de Blanco White, III, Del exilio a volver, diplomado, a Oxford. Monografía.El final de esta Tetralogía: Vida de Blanco White, IV: Del “amado Oriel" al ansiado sepulcro (Oct. 1826 - Mayo 1841). Monografía. Un resumen muy detallado, casi mil páginas, sobre laVida de Blanco White, con las notas suprimidas en [Vida breve de Blanco White, otra publicación del mismo autor]; y con el Apéndice “Blanco Redivivus”, de Martin Murphy, como homenaje a este insigne biógrafo inglés de Blanco.
[ii]Blanco White, 'El Español' y la independencia de América, de Juan Goytisolo. Ediciones Taurus.
[iii]Un escritor marginado: Blanco White y la desmemoria española. Juan Goytisolo. Artículo en José María Blanco White, crítica y exilio Escrito por Eduardo Subirats, José Gabriel Brauchy
[iv]El cateto y el milor y otros ensayos angloespañoles José Alberich. Reimpresa por Universidad de Sevilla, 2001
[v]En Liverpool se publica en 1845 “The Life of the Rev, Joseph Blanco White written by himself whith portions of this correrspondence” por John Hamilton Thom, en tres volúmenes. Otras obras también fueron autobiográficas como “Examination of Blanco White concerning his religius notions and other subjects connected with them” publicada en 1818; Cartas de España en 1822
 

 


1
COMENTARIOS

    Si quieres comentar o

 
Respondiendo a

Kino
03/10/2012
16:43 h
1
 
¿Cómo puede ser profeta alguien que terminó sus días en el unitarismo negando la divinidad del Señor y por tanto la Trinidad? ¿Para eso dejó la Iglesia católica?
 



 
 
ESTAS EN: - - - Blanco White, profeta lejos de su tierra
 
 
AUDIOS Audios
 
La década en resumen: teología, con José Hutter La década en resumen: teología, con José Hutter

La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.

 
Intervalos: Disfruten de la luz Intervalos: Disfruten de la luz

Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.

 
2020, año del Brexit 2020, año del Brexit

Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.

 
7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo 7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo

Analizamos las noticias más relevantes de la semana.

 
FOTOS Fotos
 
Min19: Infancia, familia e iglesias Min19: Infancia, familia e iglesias

Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.

 
X Encuentro de Literatura Cristiana X Encuentro de Literatura Cristiana

Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.

 
Idea2019, en fotos Idea2019, en fotos

Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.

 
VÍDEOS Vídeos
 
Héroes: un padre extraordinario Héroes: un padre extraordinario

José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.

 
Programa especial de Navidad en TVE Programa especial de Navidad en TVE

Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.

 
Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia

Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.

 
 
Síguenos en Ivoox
Síguenos en YouTube y en Vimeo
 
 
RECOMENDACIONES
 
PATROCINADORES
 

 
AEE
PROTESTANTE DIGITAL FORMA PARTE DE LA: Alianza Evangélica Española
MIEMBRO DE: Evangelical European Alliance (EEA) y World Evangelical Alliance (WEA)
 

Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.