De
Felix Reig ex-religioso, del que anotábamos anteriormente haberse convertido en Loverpool estudiando con Villaespinosa, se conocen varios libros como:
Catecismo de doctrina cristiana probado por la Sagrada Escritura en los puntos principales de controversia entre católicos y protestantesEditor Policarpo López, 1877.
Sermones para todos los domingos y fiestas principales del año: en cuatro tomos Editor B.H. Araque, 1876.
Breve biografía de S.S. el Papa León XIII: con su verdadero retrato y facsímile- Editor La Educación, 1887 N.º de páginas16 páginas
Por 1868
Mr.. Heffel y Mr. William T. Brown, agentes de la
Wesleyan Methodist Missionary Society, dedicados a la evangelización de los marineros castellano-parlantes que desembarcaban en la ciudad de Liverpool, se instalan en Barcelona estableciendo varias congregaciones y escuelas metodistas, además de realizar una traducción catalana del
Catecismo metodista.
Antes de Llegar Villaespinosa a Gibraltar donde sucederá como pastor de la congregación española a Francisco de Paula Ruet, se entrevista con un compañero de seminario y paisano de Valls Francisco Puigjaner que residía en Sanlucar de Barrameda y con José Morán, misionero y guardián de los libros en Triana
[i]y dirigente en la clandestinidad de la comunidad sevillana.
En Gibraltar encontraría dos congregaciones más que la de Ruet. La una era pastoreada por
Antonio S. Soler, presbítero, procedente de Játiva, que había empezado su ministerio a solicitud de los refugiados españoles celebrando sus cultos en la iglesia presbiteriana. La otra congregación era dirigida por
Juan Bautista Cabrera, quien se haría cargo también de la pastoreada por Soler, al marchar este para Escocia. La actividad evangelística también se completaba con la entrega de
Nuevos testamentos con notas, algunos tratados de controversia como el
Preservativo contra Roma,
Cristianismo restaurado,
Tradición, o alguna
Biblia. En ocasiones también se entregaban ejemplares de su traducción de
“Exposición histórica y doctrinal de los 39 artículos de la Iglesia Anglicana”(1867) y
Liturgias anglicanas.
Singular personaje de estos tiempos de Gibraltar es el hermano de Antonio Villaespinosa,
Zacarías Villaespinosa, que había llegado a la Roca convertido al Evangelio y se instalará a principios de diciembre de 1866 en la colonia británica, donde residirá durante unos meses hasta que, gracias a la influencia de su hermano, sea admitido como alumno del seminario teológico de Warick, situado en el condado inglés de Wiltshire, donde estudiará dos años de teología.
Después, al haber aprobado las asignaturas cursadas, fue trasladado al colegio de misiones de Canterbury, donde permanecerá dos años más, a la espera de su ordenación y posterior destino a la diócesis de Jamaica, donde regentará, aproximadamente durante dos años, la parroquia anglicana de Spanish Town. Finalmente, será trasladado de forma definitiva en Puerto Rico, donde ministrará desde 1875 y hasta 1884 la congregación española de la ciudad de Ponce.
Otros activistas protestantes, entre los que se cuenta
Jean Curie, capellán del embajada alemana y agente al servicio del
Comité de Evangelisation de l'Espagne, el cual, junto con
Pablo Concepción Orejón, capuchino converso a la fe reformada, puso en marcha una intensiva campaña evangelística, basada en la distribución gratuita de propaganda protestante.
Cuando las actividades de evangelización eran posibles se usaban todos los medios. Uno de ellos fueron las conferencias. Con el propósito de establecer una congregación evangélicaVallespinosa se estableció en Barcelona, hospedado en la Fonda del Universo, situada en la calle de la Boqueria. Vallespinosa inició seguidamente su actividad evangelizadora, anunciando entre sus correligionarios la convocatoria de una conferencia evangelística, celebrada en fecha 24/XI/1868, con asistencia de aproximadamente cincuenta individuos, que a falta de un local más adecuado para la ocasión se reunieron en el obrador de
Juan Briansó, maestro broncista adherido al protestantismo.
La cuestión fue que, debido al éxito de la convocatoria, tan sólo tres días después se celebró una segunda conferencia, esta vez en las dependencias del consulado suizo y con la asistencia de 200 individuos. A falta, sin embargo, de un local suficientemente espacioso para acoger a los asistentes a las sucesivas reuniones convocadas, estas tuvieron que realizarse de manera itinerante. Las conferencias siguientes se celebraron, con asistencia masiva de varios centenares de individuos, en una fonda de la calle de las Carretas, propiedad de
Juan Sanquirgo, interesado en las doctrinas reformadas.
[ii]
Vallespinosa estableció varios depósitos de literatura evangélica en algunas librerías de la ciudad, entre las que estaba la
Librería Española, situada en las Ramblas, la
Librería de Ginesta , situada en la calle Jaume I, y la
Librería de Eduardo Gilast, situada en la calle Escudellers. También se debe mencionar el establecimiento de un puesto de libros en los Encants, entonces situados en la plaza de San Sebastián, además de la apertura de una
librería religiosa, situada en la calle de Robador y regentada por Francisco Sendra, primo de Vallespinosa.
Por otra parte, varios miembros de la congregación se ofrecieron a distribuir de manera desinteresada todo tipo de folletos gratuitos entre sus amistades y conocidos, mientras que los domingos y otros días de culto se acostumbraba a colocar a la entrada del local una mesa de libros que podían ser adquiridos por los asistentes a las reuniones evangélicas.
Además de esto, sabemos también que otros dos individuos de la congregación se dedicaron durante algún tiempo a la venta ambulante de biblias, testamentos, evangelios y otras obras de literatura religiosa.
Asimismo, a finales de 1869, coincidiendo con la feria de Santa Llúcia de ese año, los miembros de la congregación instalaron un kiosco en la plaza de Sant Jaume, que entonces, debido a un cambio de nomenclatura, se llamaba plaza de la Constitución. Pues bien, la cuestión fue que, según las estimaciones de Vallespinosa, durante los tres días que permaneció instalada la parada, se distribuyeron aproximadamente 100.000 libros y tratados, lo que representaba todo un éxito de ventas. Y es que, según afirma Vallespinosa, "el precio de los libros y tratados es tan barato, que aun no alcanzamos para cubrir los gastos del papel. Basta decir que la Biblia que el clero romano quita por ella 120 reales en rústica, nosotros la damos encuadernada y sin notas, ni libros apócrifos por 12 reales de vellón ". (Idem pág. 53)
Esta literatura tenía varios lugares de procedencia.El material bíblico se editaba por la
British and Foreign Bible Society de Londres, mientras que las tratados, himnarios libros litúrgicos y otros folletos se hacían a través de la
Religious Tract Society de Londres, el
Spanish Evangelization Society de Edimburgo, y el
American Religious Tract Society de Nueva York. Para otros panfletos y hojas volantes Vallespinosa usaba la imprenta de de Fiol y Barnadas, situada en la calle de San Simplicio de Regomir o, si no, a través del
Irish Church Misiones to the Roman Catholics. Las propias editoriales enviaban el material solicitado o a través de personas como Leigh B. Armstrong, agente bíblico y misionero afincado en Madrid, o Alexander Dallas, protector de Vallespinosa y máximo responsable del
Irish Church Misiones to the Roman Catholics (Misiónes de la iglesia de Irlanda para los católico-romanos).
[i]Contra vientos y mareas: los sueños de una iglesia reformada… Francisco Serrano Álvarez Editorial Clie, 2000
[ii]Antoni Vallespinosa i la incidència del protestantisme a l'alt camp a les darreries del segle xix per Daniel Solà Luceno. Pág., 46
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