Juan de Verzosa y Miguel Turlan

Como testimonio de estas relaciones, se han conservado, en diversas obras, poemas latinos de ocasión, escritos por Verzosa o dirigidos a él. (Delpino González, 2003, 23, núm. 1)Verzosa completa sus estudios en París durante tres años cuando este cuenta solo dieciséis años. Tomará clases de Griego y cuando en 1542 estalla la guerra hispano-francesa y los españoles son expulsados, él se trasladará a Lovaina hasta 1546, tomando clases de la misma lengua y pasando después al servicio de la diplomacia española, participando en la Dieta de Ratisbona como secretario. También ejercería el mismo oficio con Hutado de Mendoza, Gonzalo Pérez y Francisco de Vargas.

Conoce Verzosa al luterano Damián de Goes en Lovaina desde los primeros días de su llegada. “En 1555, el humanista holandés Adriano Junius le dio a corregir su Commentarium sobre Horacio y, por recomendación del aragonés, lo dedicó a Gonzalo Pérez. Junius también dedica a Verzosa su otro Comentario al libro III de la Eneida. Verzosa estuvo en el Concilio de Trento. Se ejercitó como orador en Roma (donde dirigió una oda latina al papa Julio III) y allí fue, desde septiembre de 1562, archivero de la embajada española hasta su muerte.”(Wikipedia)

Los datos que poseemos sobre su filiación religiosa son siempre imprecisos al no poseer datos que documenten su interioridad, porque como Alfonso de Valdés, que también fue secretario de Carlos V y muy relacionado con los asuntos de Roma, tuvo posiciones nicodemitas y de disimulo por causa de la Inquisición. Sin embargo podemos asegurar, que entre sus amistades estaban personas como Goes, acusado de “hereje, luterano y apartado de la fe” o las de personas como Juan Rojas de Sarmiento, hijo de los Marqueses de Poza, que se relacionaban con los familiares del Marqués de Alcañices, tan ligados a los posteriores autos de fe de Valladolid. Hay una infinidad de lazos que van uniendo a estos estudiantes y les conducen inexorablemente al nuevo pensamiento y las nuevas doctrinas de la Reforma.

MIGUEL TURLAN
El aragonés Miguel Turlán aparece junto a Marcus Pérez, Hernando de Sevilla y entre los mercaderes españoles de origen judío, apoyando al protestantismo español tanto a los expatriados como a los que sufrían en España la persecución de la Inquisición. Ellos se encargaban de producir literatura y establecer los medios para pasar libros por la frontera a la península ibérica.

Pertenecía al grupo de intelectuales que reunía Pedro Jiménez. Según Kinder(Gordon Kinder, pág. 147) tanto Marcus Pérez como Miguel Turlán fueron prominentes personalidades entre los calvinistas de Amberes por el año 1560. Miguel Turlan, ya en 1537, había sido designado “cónsul de la nación de Aragón” en Amberes.

Según Janssens (Janssens, 1992, pág. 16) Turlan tuvo dos hijos, Bartolomé y Miguel, matriculados en 1542 y 1545 respectivamente como “hispanus” aunque Miguel era nacido en Amberes.. El contador del ejército español y autor de varios informes a Felipe II, Alonso del Canto, llama a Miguel Turlan “gran vellaco” por haberse inclinado al protestantismo. Este Miguel Turlán es identificado por Truman como uno de los tutores que en 1552 Martín López estableció para su hijo del mismo nombre, pupilo de Felipe. El otro tutor fue Bartolomé Turlán, hermano del anterior, y canónigo en la iglesia de Notre Dame, de Amberes. Miguel, en cambio, fue una de las cabezas del movimiento calvinista en Amberes.

HERNANDO DE SEVILLA
No sabemos si este Hernando de Sevilla que aparece al lado de Marcus Pérez es el mismo que el prior de Guadalupe, llamado con ese nombre y que publicó la “Ordenança con su glosa y la manera que se ha de tener en el comprar y vender de los censos al quitar” (1547) publicada en los talleres de Francisco Díaz Romano. La cita es de Gordon Kinder(Gordon Kinder, pág. 147)

	Artículos anteriores de esta serie:
	1		El círculo de Pedro Jiménez en Lovaina
	2		Dos frailes del círculo de Lovaina
	3		Cuatro castellanos del Círculo de Lovaina
	4		Juan Maldonado y el Círculo de Lovaina
	5		J. M. Cordero, entre París y Lovaina