Se conoce de la vida del Calderón sus muchas letras y su poca fortuna, emigrado y caballero andante por Francia y en exilio de los liberales de Londres a quienes ayudó material y espiritualmente, predicador de puerta a puerta y zapatero de sandalias, pero su gran virtud era el conocimiento del castellano en sus aspectos filológicos, críticos y gramaticales. Compone y publica obras que han sido alabadas por sus propios adversarios. Todos han alabado su “Revista Gramatical de la Lengua española” de la que aparecieron 77 números desde 1843 y su “Cervantes vindicado” obra catalogada como la mejor interpretación del texto cervantino del Quijote.
Muchos de los curas liberales que huyeron al exilio de Londres o como el de Calderón primeramente al de Francia, se convirtieron al protestantismo. Calderón era liberal y había explicado la Constitución de Cádiz en Alcázar de San Juan en la cátedra de filosofía moral y había formado parte de la Sociedad Patriótica durante el Trienio Constitucional y en esta villa de Alcazar de San Juan le habían intentado matar una noche al salir de una reunión de la Sociedad Patriótica. En Francia se casaría y tendría un hijo que sería después el pintor prerrafaelita y académico Philip Hermógenes Calderón.
Según Romera, le impacientaban tanto las meteduras de pata de Diego Clemencín que decidió Calderón empezar a redactar un amplísimo manuscrito de refutaciones a varias lecturas que eran una explicación a la interpretación y lectura del Quijote. Consultó con el gran filólogo y hebraísta protestante Luis Usoz i Rio y sería este quien finalmente publicaría no solo el “Cervantes vindicado” sino también el “Cancionero de obras de burlas y la “Autobiografía de Calderón”. Precisamente ayudaría Calderón a Usoz i Rio, juntamente con el hispanista cuáquero Benjamín B. Wiffen a la publicación de la colección de “Reformistas antiguos españoles”
La Revista Gramatical en su tercer número publicó una gramática, la Análisis lógica y gramatical de la lengua española, impresa en 1843, pero además de ser un gran gramático, dice Romera que Calderón era un buen lector que se apercibió de los valores sicológicos del texto cervantino, aportando intelección a la obra con novedosos descubrimientos gramaticales “y su luengo y nativo saber sobre el léxico y las costumbres de la región manchega”.
El enfoque de la gramática era analítico, siguiendo la tendencia de las gramáticas francesas, pero el carácter innovador consistía en la estructura y la definición de los conceptos que presenta. El éxito lo demuestran sus tres ediciones de 1843, 1852 y 1863 y el Análisis lógica y gramatical… es una de las obras mas significativas de los estudios de gramática española en el siglo XIX, que fue adoptada como libro de texto en las Escuelas Normales. El Inpector General de Instrucción primaria Francisco Merino Ballesteros, la consideraría “[...] sumamente útil para la enseñanza de la lengua castellana [...], consultando la necesidad de él en las escuelas normales, la circunstancia de ser único en su clase en español, y la conveniencia de que se generalicen las luminosas ideas que contiene…”
La autoridad en materia filológica de Calderón le hicieron merecedor de la cátedra de español en el King´s College de Londres, aunque fuese recomendado por algunas autoridades de la Iglesia Anglicana y también tuviese enfrente a Enmanuel del Mar gran profesor y autor de
A Theoretical and Practical Grammar of the Spanish Language. Después de la muerte de Calderón en 1854 comienza el declive de la enseñanza del español en el King´s College ya por falta de alumnos como por controversia dentro de este Departamento de Literatura
En el exilio de Londres Calderón publicaría sus revista “El catolicismo neto” y “El libre examen”, revisaría la traducción de la Biblia de Casiodoro y Cipriano que terminaría en 1853. También traduciría el Evangelio de San Juan desde el original griego para el Nuevo Testamento en castellano que habría de editarse en Edimburgo en 1858, y seguiría con el proyecto cervantista con Usoz por carta.
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