Los mismos hispanistas extranjeros de la talla de Bataillon la han dejado ubicada en un mero “erasmismo” o como mucho un “evangelismo” reformador.
“Allí, en Valladolid como en Sevilla, se trataba sobre todo de un evangelismo que proclama la salvación por la "fe sola," y cuyos partidarios más decididos pertenecen a la aristocracia y a las órdenes monásticas. Hablar, como se ha hecho a menudo de "comunidades protestantes" es falsear la imagen de ese movimiento – dirá Bataillón”. En definitiva se expresa con todo descaro que “Las investigaciones actuales se inclinan a admitir que los pretendidos "focos luteranos" de Valladolid y Sevilla, reprimidos cruelmente bajo las órdenes del Inquisidor Valdés, no lo eran tal, sino grupos de "evangelistas" con tendencias reformadoras”(1).
En apuntes que he publicado sobre la “Inquisición en España y en Asturias”(2) ya había apuntado hacia esta minimización y pretendida insignificancia del movimiento evangélico y protestante en España. Por ello me he ganado algún malicioso y poco científico calificativo de “panegirista protestante” como si mi pretensión fuese la de enaltecer la Reforma sin ninguna base histórica. Lo que entonces afirmábamos con Geddes en sus "Tratados de Miscelánea" se refería a que:
"Tan poderosas eran las doctrinas de la Reforma en aquellos días, que ni los prejuicios, ni los intereses eran suficientemente fuertes como para impedir a las mentes piadosas abrazarlos una vez comprendidas bien. Y que la misma doctrina no tenga todavía la misma fuerza, no se debe ni a que haya envejecido ni a que el papismo sea menos grosero, ni a ningún cambio en la disposición del pueblo sino puramente a la falta de celo en los que hoy profesan la doctrina que los mártires sellaron con su sangre."
Nos impresionaba también la frase de TOMAS M’ CRIE que dice: "Por los hechos que hemos presentado, el lector habrá podido apreciar la EXTENSIÓN que alcanzó la propagación de la doctrina reformada en España y la RESPETABILIDAD, tanto como el NÚMERO de sus discípulos.
Tal vez no hubo nunca en ningún otro país, una proporción tan grande de personas ilustres, tanto por su rango, como por sus conocimientos, entre los convertidos a una religión nueva y proscrita. Esta circunstancia ayuda a entender el hecho notable de que un cuerpo de disidentes que no debió de bajar de las 2000 personas (yo creo que más) diseminadas sobre un extenso territorio y vagamente relacionadas entre si, hayan podido comunicar sus sentimientos y realizar reuniones privadas, durante una cantidad de años sin ser sorprendidos por un Tribunal tan celoso y vigilante como el de la Inquisición."
El influjo de Valdés en su corta vida de 32 años, fue grande como reformador, que volaba muy por encima de la inteligencia de su época. Se subraya la notoriedad de Valdés por su precisión en el texto, su exégesis y profundidad de comentario y la originalidad de su doctrina. No por ser reformador, nos asimos a él, sino porque aún hoy son válidos la herencia lingüística y exegética de sus comentarios a epístolas y salmos. ¿Hay algo que heredar? Yo pienso que mucho, lo que ocurre es que está en gran parte por descubrir. La historia del protestantismo aunque parezca sorpresivo, está por hacer.
El legado está ahí, pero hay que conocerlo, porque si conocemos mas a Lutero o a Spurgeon que a nuestros reformadores, sería un grave error depreciar el valor de la Reforma, solo por nuestra ignorancia. !Claro que dejaron algo mas! Dejaron una aureola de sabiduría por toda Europa, que en aquellos días, casi la mitad de ella, era del Imperio Español. Eran consultados por todos los grandes reformadores extranjeros, se sentaban en las mejores cátedras de Europa y en España se respiraba cambio y reforma, que se introducía a gran velocidad, impulsada por el empuje de nuestros reformadores.
Si es reforma o no, nuestro protestantismo, depende de los parámetros a que se someta.
Lo que creo que debe quedar claro, es que en España no pudo ubicarse una reforma, al estilo de Europa, porque todo el movimiento protestante, pereció en la hoguera de la Inquisición. Este hecho debe hacernos entender que hubo Reforma, pero limitadísima en el tiempo y en el espacio. En algunos casos era reforma en ciernes, en otros casos, como los reformistas que huyeron al extranjero, se pudo ver el potencial que existía en España, y que en poco tiempo hubiese podido cambiar toda la historia.
Las iglesias, las cátedras universitarias, el interés por España de los españoles en el exilio, fueron de grandes dimensiones en calidad y cantidad en toda Europa. Se introducían libros, se escribían cartas de ánimo en los tiempos difíciles cuando la Inquisición apretada. Pero antes España pudo ser evangélica toda ella si en la dieta de Worms las cosas hubiesen sido favorables y la Inquisición no hubiese estado alertada.
El "marrano" de Amberes, MARCUS PEREZ -logra enviar por mar 30.000 ejemplares de la "Institución de la Religión Cristiana" de CALVINO. Las "Consideraciones" de Valdés se leían en los púlpitos de las iglesias. ¿Cuándo en la historia de España hubo un movimiento religioso tan fuerte?. Menéndez y Pelayo dice que JUAN DÍAZ excedía a todos los españoles en el conocimiento del hebreo. Del "Diálogo" de Alfonso y La Biblia en castellano de Casiodoro dice que es un tesoro de la lengua. De CONSTANTINO PONCE dice, que no había leído en los místicos españoles mejores pasajes. Esto y otras cosas más lo dice un apologista católico.
(1) CONSTANTINO PONCE DE LA FUENTE, ESCRITOR "EVANGELISTA” DEL SIGLO XVI.- María Paz Aspe. Biblioteca Virtual Cervantes
(2) Orbayu nº 3 http://www.netcom.es/mleon/orbau_3.htm
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